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martes, 18 de abril de 2023

Casa de Galicia, un círculo (católico) perfecto…

Con el diario del lunes siempre es fácil opinar pero con la información que va surgiendo se pueden ir cerrando círculos, claro que no tan católicos como aparentan. Ese parece ser el panorama que empieza a despejarse en torno al cierre de la añosa mutualista gallega que supo ser parte importante de la historia del mutualismo médico uruguayo y un exclusivo referente asistencial para el oeste de Montevideo. Es que, a la luz de los acontecimientos que se han ido consumando a partir del cierre exprés que dispuso el Gobierno, todo cierra en una especie de círculo perfecto para beneficiar a otro "Círculo" vinculado al rubro médico asistencial. Un cierre que dejó a muchos en posición incómoda ante lo que parece ser una maniobra muy bien libretada para beneficiar a un operador dejando por el camino a miles de socios y a cientos de trabajadores que siguen esperando por una fuente laboral alternativa y el pago de las compensaciones salariales adeudadas. Una situación que se suma a la serie, (interminable a esta altura), de episodios oscuros que acumula una administración que venía a darnos los mejores cinco años de nuestras vidas…

Réquiem por Casa de Galicia

Devenido en administrador de la institución póstuma gallega, Alberto Iglesias va contra las autoridades del Gobierno y no se calla. Tras más de 15 meses de espera, finalmente compareció ante el fiscal Gilberto Rodríguez para exponer sus argumentos ante lo que considera un fraude y un ataque directo contra su persona.

Sin entrar en los detalles de su gestión, los hechos objetivos posteriores al cierre dispuesto por el Ministerio de Salud Pública, demuestran una serie de acciones que, lejos de brindar una solución a los problemas de la tradicional mutualista, los de sus socios y los de sus trabajadores, fueron un negocio redondo que bien merecen la calificación de "círculo perfecto". 

Claro que no lo fue para los intereses de los socios ni de los trabajadores afectados, sino para quienes hacen parte de una -por lo menos- sospechosa conjunción de intereses públicos y privados, en el negocio. Mucho menos para los uruguayos todos que son los que, en definitiva, terminan pagando las cápitas y los servicios asistenciales especializados, que son el tesoro de este negocio.

Es sugestivo que, quien dirige los destinos de la administración de salud pública (ASSE), hasta hace muy poco fuera quien dirigía el Círculo Católico y que esta institución haya sido una de las más beneficiadas con el cierre de Casa de Galicia. Porque las instalaciones y la más de la mitad de su padrón social fueron directamente a parar a esa institución sin que hayan operado mecanismos de distribución que garantizaran algún tipo de equidad en el reparto.

También, es muy sugestivo que no se tuviera en cuenta el informe -de julio de 2021- que hicieran los veedores designados por JUNASA, que daban cuenta de la viabilidad de la añosa institución gallega, pues de haberlo sido, hoy estaría funcionando. 

Resulta por lo menos soprendente que se hicieran de un negocio como este con la ayuda ostensible del BROU otorgando un crédito en tiempo récord,  a pocos días de que se dispusiera el cese de actividades de Casa de Galicia y que -en definitiva- se concretara (con dineros públicos) un negocio que beneficia a un privado. Negándole la posibilidad de seguir prestando servicios si le hubieran abonado lo adeudado en tiempo y forma. 

Mas que un negocio (que lo es), todo termina siendo un círculo que se fue cerrando de forma cuasi perfecta y no muy católica por cierto. Los hechos van develando una suerte de muerte provocada por quienes terminaron beneficiándose del negocio (ellos o las empresas que supieron gerenciar oportunamente). Y no parece ser una práctica aislada sino más bien reiterada por esta administración, como lo demuestra el caso de las recientes denuncias contra la Presidenta de la URSEC respecto a la beneficiosa adjudicación de las bandas de telefonía móvil a Movistar, donde trabajó por varios años.

Engañosa y algo más…

Se anuncia una interpelación sobre el punto para disipar las tremendas dudas que se han instalado a partir de los hechos posteriores al cierre. Un cierre que contó con la anuencia de un Parlamento que hoy se siente estafado (al menos los integrantes de la oposición frenteamplista), por quienes presentaron un panorama que terminó siendo una maniobra direccionada al beneficio de un prestador con aparentes implicancias de las autoridades de turno.

Son muchas las casualidades que se traducen en un negocio millonario que resulta beneficiando a uno de los operadores -Círculo Católico- una institución muy cercana al actual Presidente de ASSE, Dr. Cipriani. Sobrevuela la figura de la conjunción del interés público con el privado (situación que deberá aclararse), en razón de su pasado como directivo de aquella institución.

Pero, si bien es notorio el beneficio que ha recibido esa mutualista también se suma el CASMU, y no solo en la distribución del padrón social sino en la prestación de servicios especializados que ahora -en ausencia de Casa de Galicia- les son derivados por ASSE de manera preferencial y directa.

Son muchas las dudas que se plantea una oposición que se siente estafada en su buena fe, al haber prestado sus votos para lo que creía una solución y terminó siendo -por ahora- un negocio altamente lucrativo para operadores asistenciales con vinculación directa o indirecta con las actuales autoridades de la Salud Pública.

La miembro interpelante -diputada Cecilia Cairo- tendrá una oportunidad inmejorable para buscar respuestas al caudal de dudas que ha dejado este mal negocio para los afiliados y los trabajadores de Casa de Galicia, en el  ejercicio del derecho constitucional de control parlamentario de la gestión ejecutiva.

Un cierre que sumió en la incertidumbre a miles de afiliados y cientos de trabajadores que no han podido, aún, cobrar sus deudas salariales mientras ven como se apropiaron rápidamente de las instalaciones y se venden servicios asistenciales generando recursos que bien podrían seguir brindándose por la institución gallega.

Otra de las interrogantes que nos planteamos muchos es cómo es posible que ASSE no se haya hecho de las instalaciones del sanatorio de Casa de Galicia para prestar asistencia médica especializada en una zona donde escasean los servicios públicos asistenciales. En cambio, se cedió a un operador privado ese nicho comercial sumamente lucrativo con el agravante de pasar a pagar a un privado por servicios que bien podrían haber sido prestados por  la propia ASSE.

Estas y otras interrogantes deberán ser respondidas en la instancia parlamentaria donde esperamos que aquel cierre inevitable no termine transformándose en un círculo perfecto de un turbio negocio...


el hombre puteaba en gallego,
el perro giraba en círculos…


1 comentario:

  1. ¿Oposición parlamentaria estafada??? En el mejor de los casos oposición sorda y soberbia. Hace años que los trabajadores vienen denunciando el tema de la corrupción en las IAMS y de una muerte anunciada. ¿Quieren hacernos creer que fueron estafados?? Por favor, quienes no están vinculados a la salud pueden creerlo. No es ingenuidad del parlamento opositor, es traición a quienes dicen representar.

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