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viernes, 14 de agosto de 2009

La comparsa de Mario Bros



Un viernes sin mucho frío
salió una pintada en barra
que dio comienzo a la farra
de pintar sin hacer lío.
Si el Pato Donald es tío,
la Tito Pereda tiene
un Mario Bros que mantiene
rejuntados militantes...
Pintadas eran las de antes!!
Ahora, ¡¡cualquiera viene!!

Un mameluco de brin
parecido a un jardinero,
lo pinta de cuerpo entero
al Mario Bros del festín.
Su sonrisa indica al fin
que comparte bien la chanza,
mientras Gerardo le avanza
que si una llave tuviera,
no precisaba siquiera
lanzar una semejanza...

La Brigada Mario Bros
salió con algo de atraso
por culpa de un perro raso
que a todos los demoró.
La camioneta arrancó
con un fijo itinerario
que el Brother profe Gerardo
de completar se encargó.
Varios muros nos marcó,
sin respetar el horario.

Por suerte que a Mario Bros
la panza ya le chiflaba
porque Gerardo ya estaba
marcando muros de a dos.
¡Nos vamos dijo y salió,
como una escupida en plancha!
Y el resto fue una avalancha
siendo Leyes minoría.
No dijo nada... él sabía,
que pronto tendría revancha...

La pintada sobrevive
por la calle Arenal Grande,
La CAP -L allí se expande
y tapó aquella pintada
menos la frase soñada
que una alegoría encierra,
hablando de motosierra
y un tubérculo adjetivo...
Tampoco el cartel altivo,
que por lo alto, se conserva

La jornada terminó
con Gerardo prometiendo
que mas muros está viendo,
¡la pucha que lo tiró!
No jodas más por favor!!
dejá pasar una semana
que no olvido la macana
con aquel milico osado
que ni agradeció el blanqueado
y casi nos metió en cana!!


Agrupación Tito Pereda
Agosto 2009

martes, 11 de agosto de 2009

Colorín, colorado y un partido...¿renovado?


(Publicado en La ONDA digital)

Con la proclamación contundente que le dieron las urnas el pasado 28 de junio en las elecciones internas, el candidato colorado tomó las riendas de un partido en extinción con la clara consigna de intentar su refundación. Para lograrlo, apeló a un discurso mesurado, reflexivo, que no apela a grandes estridencias y apunta a ese electorado del medio que se tiñó de blanco sin que pesaran viejas tradiciones.

El más joven de los candidatos a Presidente se procuró un compañero de fórmula considerado un “outsider” de la política, el polémico Hugo De León. Con dicha nominación dejó en posición adelantada a más de uno que ya se había mandado a confeccionar el traje (como Mujica), para la foto. Claro que una vez resuelto el tema cerraron filas y las sonrisas se reprodujeron por doquier pero por adentro la procesión era grande y la desilusión también.

Con esa movida –reconozcamos que fue inteligente- sacó del ostracismo a un partido que no tiene figuras de recambio y la prueba más contundente está en los pasos siguientes que dio el candidato.

Figuritas repetidas, harto conocidas por su actuación en cargos del gobierno colorado de Julio María, como Alfie, Mosca, Lombardo, Sapolinsky e Iglesias. Toda una “muchachada renovadora” que sin llegar a la estatura etaria de un Magurno, el propio Sanguinetti o Batlle, hablan a las claras que siguen siendo los mismos por más que el candidato implique la renovación misma.

En otras palabras, que aunque la campaña de Pedro fue creativa, el punto de comparación era tan pobre que hizo acordar aquello de “en el país de los ciegos, el tuerto es rey”. Convengamos que competía con algo más que nada, como contrincantes y logró una hegemonía previsible que no pudieron revertir sus rivales.

Seguramente que la decisión innovadora de sumar a un futbolista le salió bien, en términos mediáticos obtuvo muchos días de prensa rimbombante. Pero, a medida que van pasando los días se van viendo los resultados. Por lo visto y oído, el novel político de arraigo tricolor, no tiene un discurso muy sofisticado y si algo se le debe reconocer es la honestidad intelectual que exhibe. A poco de asumir la responsabilidad pidió el voto colorado para octubre, que para noviembre “se sabe que votamos con nuestros hermanos los blancos”( palabras más o palabras menos). Es decir que no oculta la verdadera impronta rosada de quienes vienen a rescatar de la desaparición forzada a un partido que fue perdiendo credibilidad en forma proporcional al tiempo que perdió el gobierno.

Hoy las encuestan marcan un rescate de votos colorados desde el espacio blanco, en una especie de trasiego natural de quienes ven con simpatía a dos jóvenes que intentan devolver crédito a un desfinanciado y quebrado partido, y por ello retornan silenciosamente a la calle Martínez Trueba.

El tiempo dirá si este discurso –por momentos anodino- que intenta transmitir la fórmula colorada, impacta de tal forma como para ser el fiel de una balanza que aún no desnivela por completo hacia una opción concreta. El rol de partido bisagra le puede llegar a quedar grande si no conquista al electorado evadido por la fuerza de la razón y los hechos acumulados durante años de clientelismo y desgobierno.

No se puede calificar a Pedro por portación de apellido, pero tampoco ayuda mucho con su discurso. En su intento por marcar distancias con los blancos apela a una prédica difusa, de buenas intenciones y poca sustancia, con lo cual no hace sino develar que son casi inexistentes las distancias. Es pura cuestión de color y solo para octubre. En definitiva, hay que mantener viva la fábrica para que llegado el acto electoral se obtenga la representación parlamentaria de la que vivir por los siguientes cinco años.

Uno jugador de rugby, otro jugador de fútbol y técnico discutido por su licencia extranjera. Una pareja de deportistas que se aprontan para salir a la cancha esperando que les alcance el aire para no quedarse en el primer ahogo.


el hombre rompía el carné de Nacional,
el perro lo miraba sin entender ...