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martes, 27 de noviembre de 2018

Mutis por el fútbol

Fuente imagen: tn.com.ar
La “final mundial” terminó siendo un “mundial bochorno” que dejó muy mal paradas a las autoridades argentinas encabezadas por la ministra Patricia Bullrich quien alardeó sobre las medidas del superclásico en los albores de la cumbre del G20. Esos episodios nos hicieron acordar a otros -de menor escala pero no menos violentos- que vivimos no hace mucho tiempo en nuestro país. Una garrafa charrúa fue entonces el detonante que impidió un partido clásico y aceleró la aplicación de medidas largamente resistidas por los dueños del fútbol, esos mismos que no asumían la responsabilidad que siempre les cupo en la organización de los espectáculos deportivos. Los cronistas orientales se hicieron gárgaras con las críticas a un operativo pésimamente planificado que permitió las agresiones a los jugadores de Boca Juniors a escasos metros del ingreso al Monumental de Núñez. Nada les hizo recordar a los operativos uruguayos que si algo han tenido en los últimos tiempos fue planificación y profesionalismo en sus despliegues. A veces el silencio es el mejor elogio, a todos ellos, gracias por el mutis…