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martes, 23 de marzo de 2021

La urgencia y la (nueva) normalidad


Este siglo viene cargado… Al avance de las comunicaciones se le sumó una serie de eventos que nos ponen a prueba como especie, al punto que hoy nos domina una pandemia que viene siendo difícil de derrotar. Los empujes se hacen más virulentos y las olas nos están sobrepasando peligrosamente. Así ocurre en este pequeño rincón del sur latinoamericano, donde un Presidente vaticinó que nada indicaba que fuéramos a estar peor y no solo la cosa empeoró sino que lo hizo en una forma exponencial que nos llevó del primer lugar al último de la tabla americana en materia de contagiados por millón de habitantes (y terceros a nivel mundial). Pasando por conceptos como el de pre-vacunación, que expusieron al ridículo a Secretarios de Estado, hasta llegar a este estado de situación que nos afecta, nos encontramos en medio de una incipiente campaña de vacunación a la que todos apostamos pero que deberá sortear un período de tiempo para consolidarse y aportar la pretendida inmunización colectiva. Estamos en el peor escenario posible y lejos de actuar con la premura esperada, el gobierno se toma sus tiempos de manera insólita, con medidas tenues y alejadas de las que recomiendan los científicos que le asesoran, que –además- se anuncian sin mayor urgencia. “Lo político por encima de lo jurídico”, (afirman hoy quienes antes criticaron al ex Presidente José Mujica por lo mismo); “lo urgente es enemigo de lo necesario”, parecen aplicar quienes en esta “nueva normalidad” se toman su tiempo para decidir sobre el destino y la vida de los uruguayos…