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lunes, 2 de noviembre de 2020

¡Basta de censu…

Inmortalizada magistralmente por el inolvidable Quino, la viñeta de Mafalda en la que lucía esa frase era toda una postal de un tiempo tumultuoso que parece volver a vivirse en tierras orientales. La criminalización de la protesta quedó plasmada en ley tras la aprobación de la LUC y con ese instrumento a disposición, un débil Ministro no logra contener a la fuerza policial que al grito de “se terminó el recreo” la emprende contra jóvenes en plazas públicas. Al mismo tiempo, la Policía retrocede y cede terreno en zonas críticas donde la delincuencia vuelve a aplicar prácticas que creíamos derrotadas definitivamente. La discrecionalidad con que se aplica la ley es llamativa y empieza a quebrar la curva de confianza que había recuperado la fuerza civil encargada de la seguridad de las personas para volver a tristes récords de desconfianza y rechazo. Directa consecuencia de un liderazgo ausente y mensajes fallidos que lejos de brindar soluciones hacen parte del problema, agravándolo.