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lunes, 28 de septiembre de 2020

Delitos: entre la opacidad y el subregistro

Fuente imagen: maximaformacion.es
Uruguay culminó su ciclo electoral y es hora que algunos actores empiecen a entenderlo claramente para que comiencen a gestionar el mandato que le otorgó la ciudadanía en noviembre. Tal es el caso de la cartera de Interior, donde el Ministro debe empezar a dar señales de su propuesta y abandonar la mediática campaña que lo tuvo -hasta ahora- promoviendo efectos de una cartera que todavía no representa ni se desempeña al influjo de sus políticas. La inercia de la gestión anterior (recursos y programas en curso) fueron los principales elementos que mostró quien se quiso apropiar de resultados que no le pertenecían. Acompañados de un cerco mediático muy bien dispuesto a promover cuanto anuncio disparara el sucesor de Bonomi, llegó al colmo de reinaugurar un Centro de Comando Unificado que fuera inaugurado en febrero en Río Negro. Por si fuera poco, los medios de prensa ingresaron en una suerte de apatía por la información policial que es por demás elocuente. Aquella avidez por hacer de la crónica roja el eje principal de la agenda noticiosa, dejó paso a otra forma de informar los hechos policiales. Hoy asistimos a una suerte de solapamiento que llama poderosamente la atención, con casos "escondidos" de homicidios (el principal y más grave delito de nuestro sistema penal) que aparecen encubiertos en medio de noticias de hurtos o accidentes. Parece ser que se ha instalado una suerte de opacidad en la forma de cubrir ese tipo de noticias que antes llenaban el titular y que -en orden de importancia- debería ser el principal título y no aparecer escondido dentro de otra noticia como está empezando a ocurrir. A ello se le debe adicionar una suerte de decisión tomada en precarizar los registros de delitos con medidas como la eliminación de los becarios en las comisarías…