Traductor

jueves, 6 de noviembre de 2014

Hay sumas que restan


Las palabras pueden decir mucho pero las caras dicen más. Fue evidente ver cuánto pesó la presencia de Pedro Bordaberry en el NH Columbia el pasado domingo 26 de octubre, a poco de confirmarse la tendencia de las urnas en lo que será registrado como una de las peores derrotas sufrida por el bloque político tradicional uruguayo. Aquellos rostros ganadores y exultantes de las primeras horas fueron mutando a otros desencajados y abatidos que no podían disimularse por más esfuerzo que hicieron. El broche final fue la llegada intempestiva, grotesca, agresiva y desencajada del líder colorado, quien no vaciló en arremeter contra todo pronóstico y se mandó sin más hacia la rambla donde estaba el comando blanco. Si el lenguaje corporal decía muchas cosas, en esta oportunidad no se guardaron tampoco el verbal y desde que Pedro bajó de su camioneta dio muestras del enojo que le había ganado por esas horas. Lejos de sumar restan apoyos y el desbande ya empezó en filas coloradas. Mientras tanto desde los nacionalistas tampoco le van en saga, una conocida militante de la lista 40 alentó por las redes el retorno de “las botas”, en clara alusión a la dictadura militar. Otra desafortunada suma que también resta (y cuánto) a una fórmula que hace fuerza por lograr convencer a sus correligionarios y llegar con dignidad al balotage.