Traductor

lunes, 25 de octubre de 2021

Ni

Arrancó la campaña por el todavía no anunciado referéndum contra 135 artículos de la LUC. Una movida que fue subestimada por el oficialismo ni bien se anunció la iniciativa, pero que ahora se la reconoce aún antes de ser oficializado el recurso por la Corte Electoral. ¿Un error de cálculo?, puede ser; pero si algo no le erran ahora es en reconocer que el referéndum es un hecho y así lo hacen saber arrancando fuertemente una campaña a nivel nacional y con todos los actores multicolores alineados. Enfrente estamos los que apoyamos la iniciativa y sumamos nuestra voluntad haciendo parte de las casi 800 mil firmas que hicieron posible lo que muchos no creían. Con ese impulso que nos hizo acordar al empuje en el ballotage que privó de los festejos electorales en la noche misma de la elección y terminó confirmando el gobierno multicolor por un exiguo margen, se dio inicio a la campaña por el SÍ a la impugnación de lo peor de la LUC. Pero, fiel a nuestra idiosincrasia más pura, no podía venir sin reparos. Desde el eslogan: “la LUC no es Uruguay”, hasta los spots, donde los énfasis elegidos utilizan el no como premisa, pudiendo llevar a confusión a quienes promueven la impugnación, o sea el SÍ. Esto me hizo acordar al juego del “Ni sí, ni no, ni blanco, ni negro”, donde los diálogos no pueden utilizar ninguna de esas palabras. Hoy parece ser que algunos colectivos cuestionan el eslogan al punto de hacer de ello una prédica constante en grupos y redes, con lo cual no advierten que lejos de sumar, restan al objetivo final de dejar claro que la opción es por el SÍ. Algo parecido a lo de la profecía auto cumplida, que –por otra parte- terminó cumpliéndose y hoy sufrimos sus consecuencias…