Llegó muy joven a la vida política desde su Minas de Corrales en Rivera, de profesión abogado y con el título fresquito lo conocí en el IMPO (Diario Oficial), donde asumió la responsabilidad de la asesoría jurídica de la primera administración frenteamplista. Desde entonces solo lo vi trabajar y trabajar, honrando la función pública que se le confirió, siempre. Luego, la vida nos llevó hasta el Ministerio del Interior para asumir el desafío de una cartera harto difícil haciendo equipo con el extinto Eduardo “Bicho” Bonomi, y allí, con 31 años recién cumplidos, tendría la altísima responsabilidad de ser el tercero en el mando y gerenciar la profunda reforma administrativa y funcional que tendría la cartera desde el retorno a la democracia. Ese fue -es-, el mismo que, así como se desempeñó en la función pública asume hoy sus responsabilidades tal cual llegó, “como cualquier hijo de vecino” …