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lunes, 21 de febrero de 2022

Hasta siempre, Bicho…

El día después debe ser el más difícil de sobrellevar, el vacío que deja una ausencia es una sensación que sólo quien la experimenta puede entenderla. Así me siento hoy al escribir estas líneas sobre quien fue por una década y poco, no solo un referente sino un amigo, de esos que se aprende a querer sin excusas. Así llegó el nefasto día de tener que despedirlo, sin aviso, de forma inesperada y testaruda, como era él. Nos mostró el camino a seguir hasta en su último día y, como una bofetada, su muerte nos despabiló… porque lo creíamos eterno. Se fue el "Bicho" Bonomi y lo hizo de la única manera que sabía, dejando todo en la cancha sin importar el riesgo que asumía. Así fue durante el tiempo que compartí con él en la cartera más difícil del gobierno como la del Ministerio del Interior. El tiempo será quien lo reivindicará -más temprano que tarde- como el verdadero transformador de la Policía Nacional. Una fuerza que no estuvo a la altura (por temor o por decisiones propias), a la hora de su partida. Pero, hay veces en que el silencio es el mejor mensaje y esta fue una de ellas. No hubo sirenas encendidas ni simulacros de apoyo que respondieran a orden de operaciones alguna, tan solo silencio. Un silencio abrumador que los califica. Ayer despedimos al Bicho, al compañero, al político, pero sobre todo… al amigo