Traductor

sábado, 1 de octubre de 2022

El Presidente en su laberinto

El tiempo empieza a pasar factura al primer mandatario, ese mismo tiempo que le otorgó la chance de configurarse como carismático líder que -según encuestas- mantiene un positivo saldo de opinión favorable a su gestión. Todo parece indicar el comienzo de un itinerario negativo que muestra la realidad de una figura construida a base de relatos y gestualidades muy bien pensadas pero cuyos efectos empiezan a diluirse. Dueños de la voz oficial, abusaron de ella para diseñar una imagen que empieza a desfigurarse. El Presidente, reacio a colectivizar la gestión de su gobierno, se aprovechó de un tiempo virtuoso donde una pandemia jugó a su favor. Superada la misma y agotados sus efectos, el velo de aquella falsa imagen se corrió rápidamente desnudando al verdadero protagonista. Ese que ahora se presenta abrumado y desorientado en medio de  su propio laberinto de promesas incumplidas, rodeado de personajes siniestros  y cometiendo burdos errores comunicacionales.

domingo, 25 de septiembre de 2022

Sígalo a Pereyra

Por estas horas sonaron las alarmas que disparó una correntada de titulares ante la grave denuncia de uno de los principales periodistas que analiza la seguridad pública con solvencia y objetividad. Desde su cuenta de twitter, Gabriel Pereyra denunció que la tercera autoridad de la inteligencia policial lo siguió e investigó, de lo cual dio debida cuenta al propio Presidente de la República y al Ministro del Interior, a quienes deslindó de responsabilidades. Una gentileza propia de quien sufre una pesquisa como esa y apela a contar con el auxilio y protección de quienes tienen la obligación de darla. Mal podría involucrarlos si apeló a ellos para protegerse. Lo cierto es que desde la aprobación y posterior ratificación de la LUC, los uruguayos TODOS estamos a merced de la voluntad del Secretario de Inteligencia y del Presidente de la República, en tanto ni siquiera la Justicia puede acceder a conocer los pasos de esa repartición estratégica rediseñada para una inteligencia que va más allá de lo que estratégicamente interesa al país y su gente. Esta vez le tocó a Pereyra, pero, ¿cuántos más habrá que ni saben que son investigados de forma secreta por la inteligencia del Estado?