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domingo, 21 de enero de 2018

Con los oídos bien abiertos...


Fuente imagen: http://www.ciaramolina.com/la-escucha-reflectiva/
En anterior columna referí a varios casos que dejaron de ser noticia por estos días ante la irrupción de los “autoconvocados” (que serán muy autos pero que son aprovechados por los oportunistas que intentan llevar agua para su molino electoral anticipado). Es que ya nadie se acuerda de Bascou ni de las costosas cámaras de Antía; en cambio sí salió a hablar la pareja de la intendenta de Lavalleja – Adriana Peña- exigiendo que no se le abone el aumento de sueldo. Por lo menos un poco de vergüenza queda aunque fuera tarde y a raíz de las denuncias presentadas, claro está. Por lo demás la cosa sigue incambiada, el Guapo Larrañaga desafía a todos anunciando que concurrirá a la convocatoria en Durazno, con lo cual el tinte político parece quedar más que claro por más derecho que tenga a asistir a la misma. Todos hablan de bajar el costo del Estado y le exigen a este que lo haga pero nadie habla del mayor costo que enfrentan hoy los productores agropecuarios: la renta o alquiler de los campos. Es que muchos de los que se subieron a este carro (o a las 4x4) son precisamente arrendadores que no están dispuestos a ceder ni un peso de su renta para aliviar el costo de los productores afectados. Hábilmente incendian la pradera junto a quienes padecen una escasa o nula rentabilidad de sus emprendimientos haciéndoles creer que con que le bajen la luz o el combustible les bastará para llegar a fin de mes, sin contar -por supuesto- que el mayor peso de su producción lo tienen en el pago de los arriendos de la tierra que trabajan. Mérito de los terratenientes y silencio cómplice de muchos actores -medios de prensa incluidos- que nada dicen a este respecto.