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martes, 18 de septiembre de 2018

Frontera colada


No… no es el nombre de un cóctel de verano ni mucho menos, es el concepto que le merece a un preocupado Senador que descubre ahora los intersticios perennes de la frontera uruguaya inserta en una región donde prima el concepto de la “libre circulación de personas”. Se insiste en enumerar fallas a partir de trascendidos de prensa sin que ello inspire por el contrario, a reclamar la intervención de la Justicia uruguaya -  que sería lo más adecuado- antes que flamear recortes de diarios argentinos. Mientras tanto, “el colador” uruguayo es lo suficientemente calado como para permitir el pasaje libre de un montón de dólares argentinos que -dicen- entraron y salieron por nuestro país sin que  halla pruebas de ello, más que los anuncios de prensa ampliamente consumidos por el tribuno uruguayo.