Una pompa menos

Fuente: La Galena del Sur

El candidato blanco ensayó una respuesta al Presidente de la República al día siguiente que este emitiera -por cadena nacional- un repaso de sus dos primeros años de gestión. Lo que quedó claro de la exposición del senador Lacalle Pou es que sigue los pasos de un líder como Vázquez, no ya por la reacción inmediata a cualquier acto de este sino porque copia sin pudor hasta los lugares y los métodos comunicacionales que llevaron a Tabaré a ser ungido como Presidente de los uruguayos. Claro que por más que la mona se vista de seda no deja de ser mona, y así lo demuestra el candidato blanco cada vez que se lo interpela para profundizar alguna de las ideas que maneja como propuestas. Lo que sí quedó claramente establecido -y lo confirma un estudio realizado por la empresa Uychek- es que sobre la seguridad no tiene nada para proponer en un implícito silencio que dice mucho. Por lo pronto hubo una pompa menos esta vez en la Torre de ANTEL, por algo será...

Gestión segura

El Presidente habló 41 minutos por cadena de radio y televisión, a pesar de algunos pocos que, sin escucharlo, se dispusieron a hacer sonar sus modernas (y caras) cacerolas, por escasos minutos. El aguante pareció muy poco a pesar de querer mostrar otra realidad por las redes. Las multitudes que pretendieron hacer creer que existieron blandiendo los domésticos instrumentos, brillaron por su ausencia, esa es la realidad. Teledoce arriesgó una toma en pleno barrio Pocitos donde debió enfocar el lente hacia un balcón para mostrar a dos personas sumándose al bullicio, mientras en la esquina otras pocas incitaban a los conductores a sumar sus bocinas al cambalache. Por las redes sociales hicieron circular una foto del caceroleo… en Argentina. Sin palabras!

En otras épocas las cacerolas eran la voz del pueblo para manifestarse contra un régimen que negaba libertades, reprimía a sus trabajadores y estudiantes, desaparecía gente y aplicaba la prisión ilegítima y la tortura. No había necesidad de rebajarle tantos méritos a ese utensilio de la cocina familiar, denostando de esa forma, su dignidad tan bien ganada.

Mientras tanto, o mientras el Presidente rendía cuentas de su trabajo (ojalá otros hicieran lo mismo), y la selección Sub 17 quedaba eliminada de la copa sudamericana de su categoría y se despedía del sueño mundialista, otros tomaban nota de los anuncios del mandatario para pasar raya y calificar el nivel de cumplimiento. La empresa Uychek fue uno de ellos.

Varios periodistas dedicaron minutos de reflexión para evaluar lo anunciado por Vázquez y le critican que no hizo ninguna proyección o anuncio de futuro. Algo no entendieron bien, el Presidente rendía cuentas de lo hecho y cómo lo había hecho al cumplir su segundo año de gobierno. Pasó raya a los puntos prometidos y cumplidos, cuando aún le quedan 3 años de gestión. Aventurar opiniones sobre lo que aún no se cumplió y calificarlo de incumplimiento o fracaso, parece un tanto apresurado.

Haciendo pompas

No habían pasado 24 horas de aquella rendición de cuentas que el candidato blanco hizo su puesta en escena plagiando al Presidente en lugar y postura, reconociendo que si quiere parecer un estadista, debe mirarse en el espejo de quienes tienen esa imagen. 

Pero, por más empeño que le ponga, lo que natura non da, Salamanca non presta, y aunque resulta inevitable compararle con Tabaré -el propio candidato nacionalista se expone a esa comparación eligiendo el mismo lugar que aquel para realizar sus anuncios y misma pose- le faltó lo más importante: contenido.

De todos modos es loable el esfuerzo, aunque a estar por los antecedentes nos quedaremos solamente con los titulares. En materia de seguridad se lo escuchó prometer durante la campaña electoral que en 100 días solucionaría los problemas de seguridad del país. A dos años de iniciado este período, todavía se espera la fórmula mágica que haría posible aquella promesa. La única que mantuvo entonces -hoy ni siquiera hace mención alguna al tema- era la renuncia de Bonomi.

A contrario sensu 

Hubo algo que no he escuchado decir a ningún comunicador -quizás alguno lo trató- y es que de las propuestas sin iva (habían sido 22 la primera vez y ahora propuso 20), ninguna hace referencia a la seguridad. Ni siquiera la tan trillada “renuncia de Bonomi”, nada… Silencio total.

Parece inexplicable la omisión del tema en la pomposa (sin alusiones) presentación. Aunque viniendo de quien viene no es menor la ausencia, está diciendo algo. Por lo pronto, cualquiera interpretaría ese hecho como algo que no le mereció destaque (lo cual no parecería ser la postura correcta para alguien que aspira a ser Presidente), ó directamente que en esa materia los resultados le están dando la razón al Gobierno.

Así como innovaron en la última interpelación sumándose a una moción ajena sin presentar una con el acostumbrado rechazo e insatisfacción de la gestión de un Ministro, ahora innovan con el silencio. ¿Será que reconocen la gestión del Ministro más longevo e interpelado de la historia?

Yo creo que sabe bien, (tanto el candidato como sus asesores), que se están dando los resultados, a pesar que lo nieguen una y otra vez frente a los medios. Para colmo, una empresa que se dedica a chequear la veracidad de la información avaló ese punto cuando analizó los anuncios del Presidente Vázquez, confirmando que la seguridad fue uno de los temas que registró mayor cumplimiento (42%).

Cuando aún no transcurrió la mitad del período, ese porcentaje refleja el nivel de una gestión y augura un cumplimiento -al final del mismo- cercano al 100%.

Muchos opinaron sobre la disparidad de criterios al momento de comparar datos que hizo el Presidente Vázquez, principalmente porque cuando habló de los datos en seguridad la comparación se hizo respecto a 2015 y no a 2005. La crítica más fácil no se hizo esperar de parte de algunos periodistas haciendo ver que desde entonces las rapiñas crecieron en miles. Sin embargo, no es antojadiza la mención de Vázquez sino un simple dato de la realidad. Por primera vez desde la reinstalación de la democracia en el Uruguay, hay una tendencia a la baja de los delitos más violentos sostenida en el tiempo. ¿Por qué no iba a destacarlo si es un dato cierto? Y encima, un dato que alivia a la ciudadanía que lo padece, quien reconoce -además- a una Nueva Policía en la que confía cada día más.

El Presidente habló y la inmensa mayoría del país lo escuchó, aunque algunos optaron por seguir la consigna del “cuanto peor, mejor” y prefirieron abollar sus cotizadas baterías de cocina. Al otro día, un candidato al cargo lanzaría -otra vez- pompas al aire... 

el hombre miraba las burbujas,

el perro las reventaba con el hocico...