Haras “El Cortijo”

Recibí la invitación

que me trajo hasta El Cortijo

y cuando Daniel me dijo

que hacían equitación

me agarró la tentación

de trotar por la internet.

Entré en su página web

y lo que más me atrapó

fue “la doma sin dolor”

les juro que me tenté…

Una amazona durmiendo
-sobre el lomo de un tordillo-
-es un  inicio sencillo-
me dije y seguí leyendo.
Mientras la seguía viendo
en la foto a la muchacha,
me surgió una duda macha
por saber de aquella doma.
A juzgar por esa toma
la domada... fue esa guacha.

Seguí con mi recorrida
con la web como camino
llegando al “spa equino”
y le hice un clic enseguida.
Salteando la bienvenida
se ofrece pa`l visitante
una mullida y flamante
cama de fibra de arroz,
y allí me quedé sin voz,
¿no precisan un pasante?


 
Al equino afortunado
también le dan un masaje
y hasta un seguro de viaje
junto a un muy buen cepillado.
Un ambiente ventilado
y una pradera serían
complementos pa`las crías.
Y mientras las yeguas pasean,
los potrillos se florean,
¡así cualquiera vendría!

Pensar que yo, me di cita,
de domas y cabalgatas,
con las simples y baratas
vueltas en la calesita.
También alguna visita
a la Rural me dejó
una pequeña incursión
que me hizo sentir jinete.
Transformé en hermoso flete
a un petiso de mi flor…

Si hay algo que nunca pude
fue acompasarle en el trote,
y  tuve tanto rebote
que me dejó por las nubes.
La paciencia que no tuve
la padecí incrementada.
Fruto de esa animalada
de cabalgar a destiempo,
ando de piernas abierto
y con terrible paspada…

El Cortijo es un coqueto
refugio para Daniel,
y a caballo quiere él
sentirse un gaucho completo.
Para María es todo un reto
tener un canario de estos.
Pero con todo respeto,
Daniel, no tenés piedad
con tu peso y a tu edad
ya no estás para “yoqueto”!!

Sufre la profesora
y sufre la caballada
cuando se da la llegada
de Capreti siempre en hora.
La voluntad que le aflora
nunca cubre lo que gasta.
Con su peso los aplasta
y el animal se resigna
mientras José se persigna
como pidiéndole ¡basta!

Nunca pensó este Cortijo
tener alumno tan groso,
que trotando es como un oso
andando con piñón fijo.
Más de una vez se le dijo
que pa’ ser jinete activo
hay que trotar con estilo
pero le resulta que,
o a Daniel le sobra pie
o se le achicó el estribo...

Testigo que mira fijo
en silencio los otea,
José los mira y pasea
su vista por El Cortijo.
Sin hablar, tanto les dijo
que no hace falta aclarar.
Una mueca suele dar
aprobación o disenso,
soliendo dar su consenso
sin tener que parlotear...

Hay uno que se descubre
en medio de este verseo,
por un bichito que creo
con sentimiento lo cubre.
Ella le ofrece las ubres
en un meneo cadencioso,
y aquel se pone nervioso
cuando Daysi, complaciente,
le muge y muestra los dientes,
en un gesto cariñoso..

Tanto cariño concentra
que la Daysi generosa,
siempre lo espera ansiosa
y con las tetas dispuestas.
Como doblando la apuesta
y sin que el hombre sospeche,
lo deja que se aproveche
mientras produce y endulza,
haciendo que lo que expulsa
ya salga dulce de leche…

Ese amor tan escondido
nació en Haras El Cortijo,
usted lo escuchó, lo dijo,
un perro medio atrevido,
que fue en guitarra asistido
por el Canario Daniel
Tipo jodido, sin ley,
que los cerró en un redil
con versos del Perro Gil
pero inspirados por él…

El Perro Gil
 17/9/2011