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martes, 7 de marzo de 2023

Blanca… por ahora

Fuente imagen: Subrayado
El Presidente fue entrevistado en exclusiva en el noticiero más visto de la televisión abierta uruguaya. Un espacio elegido no sin considerar esa circunstancia tanto como el "saneamiento" realizado con anterioridad al despedir al "periodista militante", Eduardo Preve, quien fungía como jefe del informativo. En su lugar está otro periodista -Nelson Fernández- como encargado de gestionar los contenidos del informativo central de mayor rating de la televisión uruguaya. Fiel a un estilo cuestionable por su tono y postura cuasi monárquica, no faltaron las críticas ni la comparación con episodio similar protagonizado con Sonia Breccia en la campaña que perdiera con Tabaré Vázquez ("la dueña del programa, por ahora, sos tú…"). Son esos deslices que desnudan la verdadera personalidad de quien actúa como el Presidente de todos pero ejerce para los de su clase. Un error imperdonable que seguramente se sume a otros tantos que acumula el gobierno multicolor que dirige. Mientras tanto Blanca sigue siendo Blanca pero no todo lo blanca que él quisiera…

Los Presidentes pasan, el pueblo queda

La soberbia es uno de los pecados capitales, uno de los tantos que condenaron a Agamenón, inducido muchas veces a cometerlo por su esposa Clitemnestra. Siempre había una mujer en el medio; por ejemplo: según Esquilo la Guerra de Troya fue por culpa de la hermosa Helena; según la Biblia, Eva fue la culpable de tentar a Adán a comer el fruto prohibido, entre tantos episodios. 

En los tiempos actuales de los orientales uruguayos, la cosa parece ser parecida guardando las distancias, claro. Una mujer vuelve a ser la causa de un despiste del hoy Presidente de la República, quien aplica similar comentario contra otra periodista. Al punto que vale preguntarnos si ante un hombre haría un comentario parecido, quizás sí… o no. Justo en vísperas de celebrarse otro Día Internacional de la Mujer.

Lo que sí parece claro es que, al aire, van dos mujeres víctimas del mismo o parecido comentario, con la diferencia que el de este tiempo cuenta con el poder en sus manos y los antecedentes de haberlo hecho antes sin ese atributo. Algo que -debemos reconocerle- lo muestra tal cual es, es decir que el poder no lo cambió sino que sigue siendo el mismo de siempre… con menos pelo, claro.

No sólo el episodio del despido del periodista Eduardo Preve confirmaría una forma de gestionar la presión sobre la prensa, sino el de Giorgina Mayo con el infeliz comentario realizado al director del SECAN - Gerardo Sotelo- "tenés que sacar alguno más". O el "te mandan, eh" del Secretario de Presidencia a una periodista de TV Ciudad; y de otros casos que no se hicieron públicos pero sabemos que ocurren con los llamaditos que volvieron a ser práctica corriente desde la Torre Ejecutiva.

Un Presidente incómodo, improvisado en las respuestas, que hace uso y abuso de un espacio central de la grilla televisiva para exponer un discurso por momentos inentendible más parecido a sanata que a otra cosa.

Seguramente haya sido un intento por torcer una tendencia a la baja que lo muestran perdiendo pie en la opinión pública, lo que lo lleva a recurrir a los amigos para aplicar lo que tanto resultado le dio en plena pandemia.

Claro que no son los mismos tiempos. Momentos dulces del inicio de una gestión golpeada a los pocos días por el Covid 19, y en los que las conferencias de prensa encabezadas por el primer mandatario lo mostraban como el capitán de un barco en la tormenta. Un barco que recién había zarpado y que todavía no había permitido demostrar la experiencia de su capitanía.

Hoy, comenzando el cuarto año de gobierno, a los uruguayos no los engañan los cantos de sirena ni las largas conferencia de un tipo que -muchas veces- articula frases sin sentido o contrarias a lo que verdaderamente quiere transmitir.

Al uruguayo le alcanza con recurrir a su bolsillo y su menguado poder de compra, deprimido tras tres años de rebaja salarial bajo promesa de recuperación a niveles de 2019, (lo perdido no se recupera más); o padecer la falta de medicamentos; o el incremento de la inseguridad que dijeron venían a solucionar, por citar solamente algunos de los principales problemas.

Un exabrupto será lo que más se recuerde de más de una hora de entrevista donde no pudo -como el escorpión- ocultar su condición clasista con la reacción típica de un niño malcriado .

Mientras tanto, Blanca seguirá siendo Blanca… por ahora.



el hombre brindó por Sonia ,
el perro ladró por Blanca…

 

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