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viernes, 23 de noviembre de 2012

¿Quién es conservador en seguridad?

Fuente imagen: latercera.com

Desde una soledad dialéctica -públicamente reconocida- se persiste en afirmar sobre una especie de consolidación de una "hegemonía conservadora" en materia de seguridad (Rafael Paternain - La Diaria - 16 nov. 2012). Lejos de aceptarse, esa visión es refutada por una gestión que ha demostrado innovación imponiendo un nuevo concepto de seguridad integral que se construye con la participación de todos los actores sociales y no solamente con  intervención policial.


La soledad que lamentó el sociólogo al comienzo mismo de su exposición en el Cuarto Congreso Uruguayo de Ciencia Política realizado en la UCUDAL, quizás sea un síntoma que debiera tener en cuenta quien persiste en difundir un discurso cada vez más alejado de la realidad. Seguramente una ajenidad de diagnóstico fundada en su alejamiento voluntario de la gestión de la cartera, renunciando a poco de iniciar la misma.

¿Dónde está la hegemonía conservadora que refiere? ¿En la conformación de un gabinete ministerial del cual forma parte la Dirección de la Policía Nacional? Que el Director de la Policía Nacional lo integre junto al Ministro, no alcanza para afirmar que "la gestión política elabora los problemas desde una cosmovisión claramente policial". ¿Acaso se puede prescindir de la opinión de la Policía para gestionar una cartera como esta? ¿No es más sensato contar con esa opinión para construir una decisión de equipo? Lejos de acotar esa cosmovisión a ser meramente policial, da un panorama mucho más amplio que involucra a la fuerza y aleja la percepción de un mandato soberbio y prescindente de la misma.

Seguramente no se comparta esta forma de gestionar y ello influya en la acotada visión del panelista quien no pudo asimilar en su momento que la planificación estratégica de la cartera de Interior era responsabilidad del Ministro y su equipo político, renunciando a su puesto en la dirección del Observatorio Nacional sobre Violencia y Criminalidad. Pero dejando fuera ese dato personalísimo, tampoco es de recibo aceptar el mote de conservadora a una gestión que es todo lo contrario. 

¿Ser conservador es lograr una ejecución del 97% del presupuesto asignado? Ejecución que se concretó sin recibir observaciones en las múltiples licitaciones concretadas que permitieron llegar a esa cifra histórica. Ejecución que permitió la incorporación de tecnologías que inciden sustancialmente en la gestión policial dotándola de mayor eficacia.

¿Es conservador plantearse la reestructura de la Jefatura de Policía de Montevideo? Con un modelo operativo de la década del 40, comunicaciones de la década del 60, y una legislación de 1970, (basada en los reglamentos de Gómez Folle de la década del 20), creemos que esta administración dista mucho de serlo. 

Conservador era no hacer del dato estadístico un instrumento esencial para la planificación operativa. Eso ya no ocurre en esta Secretaría de Estado, donde el Observatorio Nacional sobre Violencia y Criminalidad procesa toda la información estadística con la finalidad de confeccionar los mapas de delito que permiten -a la Policía Nacional- la respuesta y planificación de acciones preventivas que eviten o disuadan la comisión de nuevas conductas delictivas. Ese trabajo combinado  comienza a dar resultados que se reflejan en los números.

Que no se piense -y menos se diga- que esta administración admite naturalmente la respuesta represiva de la acción policial porque quien eso piense o diga faltará a la verdad reflejada en los hechos. No se admite -ni por error- el abuso policial y lo demuestra la actitud insoslayable de una Dirección de Asuntos Internos que no ceja en su labor cotidiana de control interno de una fuerza que ha dado muestras de su autodepuración. Anualmente suman aproximadamente unos 200 sumarios que terminan con la baja correspondiente o el pase a la justicia de los antecedentes según corresponda. Eso habla del autocontrol necesario de una fuerza que tiene en la ley su principal soporte y no admite desvíos ni excesos de ningún tipo.

¿Dónde está el conservadurismo? Quien esgrime ese concepto lo hace desde una distancia tal que le impide divisar claramente la refundación que se operó en este instituto dejando atrás décadas de atraso. Una nueva Policía ha nacido y es obligación de todos -aún de los críticos- propiciar ese cambio. Porque es tarea de todos (sea cual sea el lugar que ocupemos), contribuir a la seguridad. 

El mentor de esa “teoría conservadora” seguramente añora aquellos tiempos en que fue contratado en el Ministerio del Interior para dirigir un programa de seguridad ciudadana. Era el final de la década del 90, época en la que efectivamente se manejaba un discurso y accionar como el que hoy critica. Tiempos en que el hoy Director de FUNDAPRO, Guillermo Maciel, ejercía el cargo de Director General de Secretaría sin otros logros que el mantenimiento de la media histórica de ejecución presupuestal (48%) y la contratación del entonces Comisario Paternain. 

Los conservadores de hoy lograron la incorporación de nuevas tecnologías; mejoraron las remuneraciones; desarrollaron y pusieron en práctica procedimientos de control administrativos; reestructuraron la operativa policial; capacitan permanente a sus funcionarios; reformaron el sistema penitenciario nacional; administran los recursos públicos responsablemente y tienen -además- la iniciativa de redactar una nueva Ley Orgánica Policial en clave de derechos humanos.

La pregunta será la misma siempre... ¿Quién es conservador en seguridad?


el hombre se animó a dar el salto,
el perro... también

2 comentarios:

  1. https://www.facebook.com/notes/oscar-ventura/las-m%C3%BAltiples-equivocaciones-de-un-soci%C3%B3logo-militante/10151199104242732

    PODRIAS CONTESTARLE A LOS DOS, GRACIAS

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  2. http://www.diariolarepublica.net/2012/12/delitos-contabilidad-paralela-e-intencionalidad/

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