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jueves, 16 de febrero de 2012

Juegos de manos nunca terminan bien



No solo la palabra “Negro” está prohibida en las canchas de UK, también la libertad de saludar a quien uno quiera. Y esto va dicho no solo por Luis Suárez sino también por el otro protagonista de piel tan oscura (que no podemos nombrar para no comprometer más a Luis), quien tampoco tenía intenciones de saludo alguno. Basta con mirar detenidamente las imágenes... 

(http://www.youtube.com/watch?v=szCnNBnjpBA)

Ay, Luis, Luis! No alcanzaba con haber declarado tan mal en ocasión del diferendo que te costó 8 partidos de suspensión que ahora esto!

Este comentario fue un eco recurrente entre miles de uruguayos que no podíamos creer que el artillero celeste comprara otro incidente con el mismo protagonista luego de la triste experiencia de estar al margen por varias semanas de lo que más le gusta hacer que es jugar fútbol.

Seguramente la sangre charrúa que le corre por las venas pudo más al momento del tradicional saludo que dio motivo e inspiración a ríos de tinta en todo el mundo. Algunos primeros archivos fotográficos daban otra idea cuando se veía la imagen de la mano de Suárez extendida y la indiferencia de Evrá; pero el video no dejaba dudas (¿o sí?) y menos cuando el arquero intentó llevar la mano de Suárez al encuentro con la de Evrá (como si Luisito precisara un GPS para encontrarla!).

Ni lerdo ni perezoso el francés aprovechó las cámaras para intentar que Suárez lo saludara y dejarlo en clara evidencia de rechazo a estrechar su mano. Pero...

Si aprecian bien el video podrán ver otra situación: 

1)Luis Suárez viene saludando con la vista baja, seguramente para no ver el rostro de quien tuvo con él un episodio personal que le significó una mancha en su carrera deportiva;
2)el francés Evrá va saludando a quienes anteceden al uruguayo y cuando llega este, baja su mano;
3)Suárez, siempre con la vista baja, debió apreciar ese gesto y eludió el rechazo que ya evidenciaba del francés para con él;
4)siguió saludando al arquero y recién allí reacciona Evrá -cámaras mediante- para reclamar el saludo (que primero negó él bajando su mano, que mantuvo en posición de saludo para todos, menos, para Suárez);
5)después vino el intento del arquero del Manchester para que saludara a Evrá y el reclamo de este a Suárez que recibió el rechazo (a esa altura lógico para quien fuera expuesto y sancionado por actitudes racistas que no se corresponden con la realidad).

No todo es como parece, y menos aún la hipocresía inglesa que rasga sus vestiduras en esta ocasión mientras pisoteó durante muchos años los derechos de sus colonizados. La misma hipocresía de Alex Ferguson -acérrimo crítico de Suárez- quien omite juzgar con igual medida la actitud de su jugador que trató de “sudaca” al uruguayo, lo cual es mucho más grave pues tiene ribetes xenófobos (hecho comprobado en la investigación pero no sancionado).

Todos precisamos que pronto este tema quede atrás, pues seguramente está afectando el rendimiento de nuestro ariete celeste. Una situación que seguramente debe estar monitoreando el Maestro Tabárez pensando en los Juegos Olímpicos de Londres, y en el clima contrario que podría generar esta situación para la selección celeste, justo en momentos de regresar a la competencia olímpica luego de tantos años de ausencia.

Se viene un amistoso contra Francia -pautado por la AUF- pero que no contará con la presencia de Patrice Evrá pues este purga una sanción tras los sucesos acaecidos en Sudáfrica 2010 cuando boicotearon al seleccionador Domenech, siendo uno de los que estuvo al frente de la movida.

Este hecho -sumado a los antecedentes que registra el mismo protagonista- bastarían para saber que el francés -de piel cuyo color no podemos nombrar- es un tipo complicado y mala leche (con el perdón de la metáfora y su contraste).

Que el consejo del Maestro Tabárez llegue pronto a Luis, lo precisamos con toda la energía y concentrado en su juego y no en episodios como estos.

Tampoco podemos pedirle que se ate las manos, porque esas nos dieron la posibilidad de un cuarto puesto mundial y al fin de cuentas, si bien el saludo no se le niega a nadie, tampoco es una obligación saludar a quien nos hizo daño y no muestra signo de arrepentimiento alguno (y conste que Luis Suárez pidió públicas disculpas en ambas ocasiones).

De chico me decían que los juegos de manos no terminan bien, y este caso parece dar la razón a mis viejos aunque uno igual siga pensando que las manos de Suárez  fueron las de Dios aquella noche frente a Ghana.

el hombre rebobinaba la película,
el perro -loco de hambre- mordisqueaba el control remoto

1 comentario:

  1. Me gustaria participar de tus publicaciones que las encuentro muy buenas .-Cariños y felocitaciones Mimosa Fuica Passadore

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