Traductor

martes, 17 de noviembre de 2009

Igualito no es lo mismo, pero...














¿Había necesidad?

Los spots de campaña para esta segunda vuelta electoral marcan un cambio sustancial de contenidos. Ahora se apela a la bandera nacional como símbolo aglutinante que traspasa los partidos como si con ello sólo bastara para disfrazar una realidad que rompe los ojos: siguen siendo los mismos, por más que quieran trasmitir otra cosa.

Lo inconcebible y que supera toda lógica –por lo menos la que nos acompaña desde qu e somos imputables- es conocer lo que es noticia por estos días sobre los spots del líder nacionalista. Fiel a un estilo y concepción ideológica que ya expusiera y aplicara durante su mandato, prefieren comprarlo hecho a fabricarlo con mano de obra uruguaya. En efecto, la mano argentina que dirige la campaña publicitaria -¿adónde quedó el Jefe de Campaña de cachetes rosados?- dejó entrever su impronta no solo con el estilo artístico que fuera aplicado allende el Plata para la campaña del empresario Francisco De Narváez, (aquel de “yo tengo un plan”), sino con segmentos enteramente producidos para dicha campaña con actores argentinos que reiteran su imagen en el spot “uruguayo” (¿?).

¿La industria nacional? Bien, gracias. Justo en tiempos de excelentes producciones artísticas con un innegable crecimiento en la materia, se opta por importar no solo una idea de campaña sino un producto hecho con gente de otro país. Pareciera ser que no hay miradas uruguayas que puedan emocionarse con lágrimas de candidato. Por lo menos, por ese lado, mantenemos enhiesta la dignidad oriental y no pasamos por incautos que todo lo compramos. No encontraron – a estar por el resultado- quienes pudieran expresar sentimientos similares a partir de un discurso tribunero que no despierta la emoción pretendida.

Es que no se puede ocultar el sol con la mano, y precisamente la mano se vio durante el período de gobierno del Dr. Lacalle, durante el cual no hubo reconversión industrial y la constante fue la apuesta a ser plaza financiera (con el resultado harto conocido) mientras se iban cerrando industrias prefiriendo comprar afuera lo que el país no producía adentro. Olvidando que ello implicaba más desempleo y el cierre de fuentes de producción que tardarían mucho tiempo en volver a ser opción posible. Una de las más emblemáticas fue FUNSA, por citar un ejemplo que nos devuelva la memoria a los uruguayos por estos días.

Entonces –y volviendo al tema de los spots de campaña- el mensaje es fuerte y claro en este caso donde se aprecia el sentir de quien maneja verdaderamente los hilos de la campaña, el propio candidato nacionalista. Solo así es posible explicar un contrasentido tan evidente y grotesco que deja en claro la preferencia de quien aspira a ser nuevamente quien dirija los destinos de los uruguayos. Lejos está de su discurso cuando por un lado expresa ser la continuidad de este gobierno –aunque Ud. no lo crea- si de pique atentan contra la mano de obra nacional usando actores argentinos para un video de campaña con mensaje político.

En suma que, develado este nuevo “horror” mediático, no quedan dudas sobre quién es quién a la hora de elegir un Presidente para los uruguayos.

Uruguayos que no somos tontos y ya no compramos espejitos de colores.




el hombre encontraba actores repetidos,
el perro sabía que él, era único...

No hay comentarios:

Publicar un comentario