La Mesa (Local) está servida

Eran las seis y media pasadas de una tarde que se iba poniendo gélida a pesar del sol que la estuvo templando todo el día. Los vecinos esperaban con cierta ansiedad la presencia de una autoridad del gobierno, la primera que los visitaba en toda la historia de ese barrio.

La espera fue corta, el programa se venía cumpliendo muy bien y los tiempos se respetaban con ese margen que nos damos los uruguayos para evitar decir que somos unos impuntuales por tradición. La comitiva llegó y fue recibida por una delegación en pleno del centro CAIF del Barrio Durán de Durazno, locación que utilizan los vecinos organizados para reunirse.

Es que había llegado a  Durazno el Ministerio del Interior con sus más altas autoridades para instalar otra Mesa Local de Seguridad y Convivencia Ciudadana en dicho barrio duraznense.

La ocasión fue también propicia para visitar anteriormente a otra Mesa Local ya en funciones en COBUSU, un bonito complejo cooperativo de viviendas que nos relató los progresos obtenidos a partir de la acción conjunta de los propios protagonistas del colectivo barrial que relataron, con orgullo, la recuperación de un espacio público para los vecinos y con ella los niveles de seguridad y convivencia ciudadana que son lógica consecuencia de intervenciones de ese tipo.

Con el caudal recogido en esa charla, la instalación de una experiencia similar en el Barrio Durán de la capital departamental, era una invitación a repetir éxitos tangibles de una experiencia local. Sin embargo la experiencia nos ha enseñado que cada barrio tiene una problemática particular y los éxitos de uno pueden no ser repetidos en otros. Pero lo que sí se repite es la necesidad imperiosa de contar con la participación ciudadana como elemento sustancial para la mejora de la seguridad pública.

Tras una breve exposición de los panelistas (Ministro Bonomi; Intendente Irazábal; Director de Mesas Locales, Bellomo; Director de la Policía Nacional, Insp. Guarteche), tomaron la palabra los vecinos, y entre ellos uno particularmente peculiar hizo de la experiencia un hecho diferente.

El “Bocha” comenzó su alocución con cierta rimbombancia que produjo asombro a capitalinos que no conocíamos al personaje; el Intendente lo miraba, el Ministro lo escuchaba sin mirarlo, el Director de la Policía... lo soportaba. Es que tras la alocución de Guarteche sobre la definición de Policía Comunitario, el “Bocha” arrancó su arenga criticando la misma. No sin antes acotar que los visitantes no habían traído nada para anotar como si lo que allí se dijera no fuera tenido en cuenta... el Ministro más lo escuchaba por entonces.

El “Bocha” parecía que seguía ganando enemigos antes que simpatizantes, mientras por detrás otro personaje -pasado en copas- tiraba alguna frase que parecía una arenga para el disertante.

“Soy el preso político Nº 362 –dijo de arranque, aunque creo que después cambió el número cuando volvió a repetir su condición de tal- y lo primero que tengo para decir es que no trajeron nada para anotar de lo que aquí se diga – Bonomi puso REC en su memoria y no se le movió ni el bigote-... Un policía comunitario no es nada de lo que dijeron – a Guarteche se le agrandaron las pupilas y puñales parecían salirle de su mirada que seguía al locuaz vecino que se paseaba frente a la concurrencia- no se trata de ser alcahuete, un ortiba,...” y así siguió durante algunos minutos hasta que finalmente dio un cierre brillante que nos dejó en offside a más de uno. Tras lo que parecía una lluvia torrencial de críticas hacia los presentes terminó siendo una invitación a sumar su voluntad por una causa común como la que representa el colectivo de vecinos que aspiran a mejorar la convivencia y la seguridad con esta herramienta.

“Un comunitario soy yo, que no tengo miedo en denunciar una boca de drogas, porque esa boca mata gurises y nos roba la familia” – allí comprendimos todos que las apariencias engañan y que hacen falta muchos Bochas para poder construir un mejor lugar para vivir. También supo deslizar una denuncia que nos prendió un alerta a los presentes cuando refirió a las sanciones que aplicarían oficiales de las Fuerzas Armadas a quienes pretenden presentarse al llamado lanzado por el Ministerio del Interior, hecho del que todos los presentes también tomamos nota sin necesidad de papel alguno.

Tras su intervención – cargada de muchas noches de sindicato en el SUNCA, según dijo, Bonomi puso REWIND y reseñó punto por punto todo lo que se había dicho antes y durante la intervención del Bocha, comprobando que no hacía falta traer papel y lápiz para anotar lo que muy bien tiene registrado el Ministerio del Interior y hace a su política en materia de seguridad. Claro que le enmendó la plana pues si bien es elogiable la visión aportada por el vecino, un Comunitario es un Policía antes que nada y ello conlleva a una diferencia importante, más allá que todos comprendimos la intención del Bocha, y la valoramos como un positivo aporte.

El programa de Mesas Locales sigue creciendo en todo el país y abona a esa construcción de seguridad y convivencia ciudadana que una vez tuvimos los uruguayos y que está esperando para ser devuelta a través de estas herramientas colectivas.

El Bocha se escuchó fuerte, lo escuchamos todos.

La mesa está servida, quedan muchos Bochas esperando al convite y no podemos darnos el lujo de dejarlos afuera.

el hombre había puesto el mantel,
el perro marcaba localía, a lo perro no más...