Ellos se juntan, ellos se preocupan (¿?), ellos piden cámaras, ellos hablan mucho pero hacen poco. Ellos son la oposición política uruguaya.
Durante mucho tiempo fuimos nosotros quienes ocupamos ese lugar, nos decían que poníamos palos en la rueda e impedíamos el desarrollo del país productivo que luego promovimos. Nosotros fuimos una oposición permanente que durante mucho tiempo buscó no ser solo un palo en la rueda sino una pertinaz llovizna de opinión que buscaba convencer a la sociedad que el camino era otro y no el que nos querían vender ellos (los de hoy).
Los hechos hablan por sí solos. Nosotros tenemos la firme convicción que si ellos estuvieran hoy en el lugar de nosotros, seguramente los números que hoy disfrutamos todos no fueran los que son y la torta no se hubiera repartido como la hacemos nosotros (que es mucho mejor a como la repartían ellos, por más que falte mejorar en el reparto).