A menos de
una semana de asumido, el nuevo gobierno emitió señales preocupantes con un
nivel de improvisación y desorganización que se da de boca con todo lo que
dijo en campaña electoral. Aquello de “estamos preparados” no se corresponde
con las señales que emiten varios actores designados (y otros que se
autoproclamaron sin estarlo), ni con otras emisiones similares que dan cuenta
de un gobierno demasiado desprolijo en el arranque. Al tema del aumento de las
tarifas y la orden dada a autoridades salientes por el novel director de la
OPP, se sumaron otras situaciones en carteras de alta sensibilidad social como el
MIDES. Y si repasamos lo vivido el mismo domingo 1º de marzo en que asumieron,
las sillas vacías de la Plaza Independencia así como el entorno, (flaco de
ciudadanía celebrando la fiesta de la democracia uruguaya), completan un marco
de señales que auguran un futuro por lo menos incierto para el gobierno
multicolor.