No creo que la hermana de Amodio Pérez haya trabajado en un tambo de cabras, como relata la famosa serie televisiva turca “¿Qué culpa tiene Fatmagul?”. Sin embargo, a partir de esta decisión tomada por la Jueza Staricco, la “sister” del ex tupamaro abandonó definitivamente el anonimato para ser -aunque más no sea por aproximación- noticia del acontecer nacional. Es que finalmente la Justicia aceptó el pedido de la defensa para otorgar la prisión domiciliaria a quien regresara tras más de 40 años de ausencia con el objetivo de contar su verdad en un libro que dejó hace tiempo de ser noticia. En cambio, fue y sigue siendo noticia el procesamiento con prisión de quien volvió al país con la intención de decir una verdad -la suya- que no convenció a una jueza que entendió que su conducta pasada encuadra en una figura delictiva.