Uruguay
ha transitado un camino sin retorno –hasta ahora – en lo que a seguridad se
refiere; un trayecto empedrado de medidas
represivas que estuvieron lejos de alcanzar los resultados esperados. Por el
contrario, las cifras de homicidios (el indicador testigo de la seguridad de un
país), dan cuenta de un largo recorrido in extremis que se ha empeorado mucho
más en este período de gobierno que culmina. Pasaron gobiernos de todos los
partidos y todos fracasaron con singular éxito, es hora de pensar
colectivamente en una salida que bien puede ser la de copiar ejemplos exitosos
en el mundo. Llegó la hora de intentarlo…