La contienda electoral del próximo 27 de Marzo está tomando una temperatura no deseable y desnudando una realidad que la emparenta con las hinchadas. Es que se ha polarizado de tal forma la instancia al punto que se toma posición cual si se tratara de un partido de fútbol con el agravante de incluirse esa cuota de violencia irracional que excede cualquier argumento a favor o en contra de la opción que se defienda. Comportamientos extremos que se asemejan a los que identifican a las barras bravas tristemente célebres por episodios que nadie pensaba pudieran trasladarse al terreno de la política. Porque en ese espacio, al menos hasta ahora, se manifestaban expresiones de cierta racionalidad que acompañaron siempre las posiciones ideológicas de cada sector. La batalla de ideas parece que cedió terreno a los violentos y por ese peligroso camino vamos hacia una instancia donde los uruguayos seremos legisladores por un día manifestándonos a favor o en contra de 135 artículos de una ley de urgente consideración. Hasta entonces, todo parece indicar que habrá que definir el tamaño del “pulmón” que separe las “hinchadas” y poder evitar que las “barras” se crucen. ¡¡A lo que llegamos!!