Fuente imagen: Globb Security |
Estoy seguro que ni los multicolores tienen mucho para celebrar de este año que culmina, porque la pandemia les vino bien al principio, pero ahora empieza a mostrar cifras preocupantes de crecimiento. Poco o nada queda de aquellas conferencias de prensa donde la solemnidad daba espacio a cierta dosis de soberbia en que los elogios por la marcha de la crisis sanitaria pusieron al país en la mira regional y mundial. Si fuimos una isla a resguardo de las crisis financieras que impactaron en la región en tiempos no tan lejanos, nuevamente fuimos noticia por similar situación, pero esta vez en materia sanitaria. Algo que tenía por explicación la rapidez en la toma de decisiones contra la pandemia y la reserva forjada durante década y media de gestión en que se invirtió fuertemente en un sistema nacional de salud. Pero hasta las reservas se agotan un día y a la suerte también hay que ayudarla. Hoy tenemos cifras preocupantes que dan cuenta de un crecimiento exponencial de casos que parecen dar la razón a un audio viralizado hace pocos días que tuvo ingredientes absolutamente desafortunados. En tanto, un Ministro alardea cifras de delitos poco creíbles despreciando la pandemia que a la vez tanto preocupa a sus socios del gobierno. Para rematar un año harto complicado, los frenteamplistas sufrimos la inevitable partida de uno de nuestros principales referentes de los últimos tiempos. Se fue Tabaré y su muerte nos dejó un vacío inmenso que solo podremos llenar con el cúmulo de logros alcanzados durante su mandato, a los que defenderemos. Este año vino embromado y no vemos la hora de despedirlo rápidamente a sabiendas que el próximo no será tan fácil recorrerlo ni mucho menos. Prometieron los mejores 5 años de tu vida, si así fue el primero…