El "nuevo ceibo" uruguayo |
“Uruguay, país bananero”, lo escuchamos hasta el hartazgo mientras duró la presidencia de Pepe Mujica, sin embargo nunca fuimos tan internacionalmente conocidos como en ese período gracias a él. Aún hoy seguimos cosechando popularidad sumando otro “maracanazo” a nuestro palmarés siendo, “el país de Pepe Mujica”, uno de nuestros signos identitarios de aquí en más, mal que pese a muchos. Sin embargo ostentamos esa condición bananera en algunos aspectos que omiten denunciar los medios y los formadores de opinión de forma llamativa. Un ex tupamaro con identidad falsa ingresó al país para asumir su verdadero “nomenclator” -al punto que le fue retirado el pasaporte como medida cautelar en su momento y terminó procesado con prisión no por eso sino por delitos de lesa humanidad. El citado no fue otro que Amodio Pérez (y no Walter Barboza), pero la Justicia no solo le devolvió el documento (falso en su esencia ya que su portador no es quien dice ser), sino que le autorizó a viajar con el mismo. Si eso no es propio de una “República bananera” entonces no son bananas y menos Repúblicas, las que acuñaron ese calificativo.