Por
fin podremos disfrutar de nuestros espacios públicos como queremos!
Los montevideanos dejaremos de andar a los saltos por la rambla o por
las plazas de la ciudad, esquivando “soruyos”. Aunque con ello
disminuyan las probabilidades de prosperidad económica por aquello
de que “pisar mierda trae buena suerte” que canta Serrat. Lejos
de esa expresión popular, la Intendencia de Montevideo se propone
complicarnos la suerte disminuyendo las posibilidades de pisar las
deposiciones perrunas (que no dejan de ser inmundas por más que
traigan la posibilidad de mejorar nuestras esperanzas quinieleras).
Lo cierto es que a partir de esta semana que pasó, los perros tienen
(tenemos) menos oportunidades de evacuar como hasta ahora... ¡La
“guau” madre que los parió!