Tras la jornada de recolección de firmas del pasado sábado 30 de julio, a la que los impulsores de la iniciativa dieron en llamar “jornada del firmazo”, sigue cuestionada la cifra total de adhesiones a la misma.
Contrariamente a lo que podría imaginarse, no es desde filas de gobierno que se la cuestiona sino desde la propia interna blanca que relativiza la información a partir de versiones encontradas aportadas por los propios integrantes del movimiento.