Lejos, muy lejos de las cifras oficiales, el relevamiento de los homicidios publicados en los medios de prensa y en redes sociales indica que estamos ante un triste récord de muertes violentas desde que se lleva registro. Un fenómeno que superó hace muchos años la frontera metropolitana expandiéndose por todo el territorio nacional y en el que la multi-causalidad es una constante. Sin perjuicio de la incidencia –constante y creciente- del uso de armas de fuego como medio principalmente empleado, y del narcotráfico como uno de los más resonantes desencadenantes de los mismos. Un serio y preocupante tema para las autoridades electas del que no se vislumbra una solución en el corto plazo…