“Ni las luces de los focos, ni el sillón
Ni la voz del calabozo más profundo
Han podido corromper un corazón
Que soñó cambiar el mundo…”
Caminaremos con la gente –MPP 609 (fragmento)
No puedo ocultar que escribo con un sentimiento de tristeza muy grande pues me remueven recuerdos propios de otra sentida despedida, la de mi padre. Salvando las distancias propias de los lazos familiares, la despedida de un compañero es siempre un motivo de recogimiento y pesar, cuánto más la de alguien como José “Pepe” Mujica, quien más allá de toda ideología, vive como predica, y así lo reconoce el mundo entero. Se está yendo el último de los grandes líderes políticos del país sin lugar a ninguna duda, mal que le pese a muchos. La última copa ya está servida…