La fiesta estaba montada desde hacía mucho tiempo, tanto como lo que duró este período de gobierno, pues a estar por los hechos vividos estuvieron de campaña desde el 2 de marzo de 2015 hasta el 24 de noviembre de 2019. Un perfecto montaje en el que participaron muchos, todos funcionales a la fórmula blanca. Un meticuloso diseño que cumplieron a rajatabla pero que no les alcanzó por la sencilla razón de encontrarse frente a un pueblo que no está dispuesto a entregar sus logros, esos que hizo suyos y disfruta desde hace 15 años. Inmenso es hoy el Frente Amplio, el mayor partido político del Uruguay que conserva su mayoría a pesar de la confabulación del espectro opositor que terminó coaligado con la derecha más rancia y dura que todavía sobrevive en esta comarca que lidera la región como la mejor democracia. Un empate técnico laudó la noche de la segunda vuelta y quedan votos observados que superan la diferencia que ostenta el candidato de la coalición, por lo que la Corte Electoral no pudo consagrar un vencedor. El segundo escrutinio confirmará o no la ventaja, pero la remontada que tuvo “la colcha de retazos” invita a celebrar la existencia de esta fuerza constructora de la patria de futuro que garantiza que nadie podrá robarnos lo que ya es nuestro por derecho propio. Viva el Frente Amplio!, y -por encima de todo- Vivan sus militantes!!
Otra vez y van...
Estaba todo pronto, el último mes de campaña fue vertiginoso pero no faltaron ellas, las que habían acertado un resultado en la primera vuelta y que parecían haber recuperado la confianza perdida durante el último lustro. Se encargaron de disparar a mansalva sus vaticinios, dando un ganador absoluto por varios cuerpos, tantos que el protagonista no podía disimularlo en cada salida por más mesurada que fuera. La operación montada no dejaba resquicio alguno para la sorpresa, el Uruguay ya había decidido “la alternancia” y sería una cuestión de cumplir con la formalidad de la segunda vuelta.
Pero se olvidaron que enfrente había un pueblo que no estaba dispuesto a vender barato tanto sacrificio, una década y media de logros y derechos adquiridos que iba a defender hasta el último minuto y en el alargue también. No se dieron cuenta del poder de una militancia que se puso al hombro la campaña y empezó una maratónica actividad de micro política llamada #VotoAVoto, conversando y defendiendo estos 15 años de conquistas. Advirtiendo que era mucho el riesgo que se corría y que había razones de sobra para un cuarto gobierno del Frente Amplio.
Los relojes dieron las 20:30 y los canales de televisión emitieron sus pronósticos, algunos con la osadía de aventurar un resultado que luego deberían corregir y hasta pedir disculpas (Canal 4 y su encuestadora Opción), otros como canal 12 poniendo zócalos que luego bajaron sin admitir el error. Solo TV Ciudad y TNU mantenían la ecuanimidad de las proyecciones y contra lo que habían pronosticado emitían los resultados de una votación ajustadísima que se pelearía voto a voto. Y otra vez las encuestadoras estuvieron -están- en el ojo de la tormenta.
Dulce derrota, amarga victoria
El humor en Bvar. Artigas pasó de la algarabía descontrolada a la mesura y nerviosismo de ver como se producía una remontada de votos de la fórmula oficialista que ponía en riesgo la segura victoria de la coalición. Las caras mutaban de la algarabía a la desazón -tristeza por momentos- mientras en 18 y Yaguarón todo era color y alegría. Las proyecciones de las encuestadoras reconocían que la inevitable derrota se estaba convirtiendo en un cabeza a cabeza que ya significaba una victoria para la fuerza de gobierno. Una coalición de verdad -el Frente Amplio- que se enfrentó a todo un espectro opositor que no vaciló en sumar a la derecha más rancia que todavía existe y que ya comenzó a erosionar la tan mentada unidad multicolor.
Las caras de los coaligados -junto a los comentarios de algunos líderes- eran toda una confirmación de la incomodidad de tener entre ellos a quien sindicaron como responsable de una remontada impensada del Frente Amplio. Un video de Manini que circuló horas previas de la segunda vuelta fue sindicado como el principal responsable de la arremetida de votos de Daniel Martínez, pero, asignar semejante salto a ese hecho es menospreciar el valor de una militancia que fue la única responsable del resultado final, al tiempo que magnifica un video que confirma la nula vocación democrática de uno de los coaligados. Un tumor hediondo que ya contaminó de muerte a una coalición que ya sufre de un estado terminal antes de asumir cualquier responsabilidad.
Las horas fueron pasando y eso ya era una victoria frenteamplista por donde se lo mire; la alternancia tendría que esperar y no tendría (ni tendrá) la contundencia que esperaba el líder blanco, el mismo que el pasado 27 de octubre afirmó que tenía “17 senadores y 56 diputados”, que arrancó la campaña para la segunda vuelta con un 53% de intención de voto y termina perdiendo un importante caudal de voluntades que se sumaron a Martínez, quien logró un épica remontada de casi 9 puntos porcentuales.
Ya era lunes cuando el candidato blanco salió a hablar a sus simpatizantes que esperaban hacía horas la fiesta que nunca empezó. Se quedó esperando que “Martínez reconociera la derrota”, dijo. Bueno, muchos quedamos esperando también que él rechazara los dichos de uno de sus socios al que tenía al lado en el escenario, y que dejó en claro sus convicciones antidemocráticas. Hasta ahí podemos hablar de empate de esperas, pero claro, esta espera es mucho -pero mucho- más grave que cualquier otra.
Un rato antes había hablado Martínez, pletórico y potente como no se lo vio nunca en esta campaña; seguramente fortalecido por una histórica votación que rompió todos los pronósticos y que dejó instalada la idea de un Frente Amplio más vigente que nunca. “Quisieron enterrarnos pero no sabían que éramos semilla”, fue la frase que eligió y que sin lugar a dudas mejor representa a toda esa masa de militantes que hicieron posible esta remontada histórica.
Esta semana será la revisión de los votos observados -35.229-, cifra que supera los 28.666 por los que la fórmula de la coalición supera a la frenteamplista. Así como fue durante la campaña, el #VotoAVoto se dará esta vez en las oficinas de la Corte Electoral durante el segundo escrutinio. Las estadísticas dicen que estos votos mantienen la tendencia pero el partido se juega hasta que pite el Juez (como ya dijimos en anterior columna), y esta vez no será la excepción en este alargue del que saldrá el próximo Presidente de los uruguayos.
Lo cierto es que fue una remontada y pico, y si algo quedó matrizado a fuego es que hay Frente Amplio para rato!!!
el hombre disfrutó la fiesta,
el perro se fue de ladridos por ahí...
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