Sin palabras

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Así quedó el representante colorado de FUNDAPRO, Dr. Maciel, cuando el Director General del Ministerio del Interior refutó como falsa la información aportada en su presentación de datos ante los ediles de todo el país. Un hecho menor para algunos (incluido el increpado, que lejos de responder la acusación siguió su pŕedica sin inmutarse), acaecido al final de las exposiciones de los disertantes en uno de los talleres realizados en ocasión del Congreso Nacional de Ediles, celebrado en Paysandú los días 13, 14 y 15 de setiembre pasados.

Seguridad y gestión en cifras

Esos fueron los tópicos principales de la exposición de Charles Carrera ante la atenta mirada de unas decenas de ediles (bastante menos de los cientos que se dieron cita en otras actividades en el Congreso Nacional de Ediles celebrado en la ciudad de Paysandú). 

En las instalaciones del Salón Egeo, en las afueras de la ciudad sanducera, se concentró toda la actividad de una instancia a la que fueron invitados el Ministerio del Interior junto a un representante por el Frente Amplio – Soc. Gustavo Leal, para hablar sobre seguridad. Un tema que pasó a ocupar el primer lugar en la preocupación de los uruguayos y que viene siendo también la principal ocupación de quienes están a cargo de la cartera de Interior.

Toda la exposición de Carrera fue escuchada con atención por un auditorio mayormente compuesto por representantes de la oposición, pero como en este tema nos va la vida a todos, ese sería (y lo fue) un dato anecdótico. Todos los presentes recibieron con gratitud el caudal de información aportado y las pruebas inequívocas de una gestión que habla pos sí misma. La refundación en curso que viene siendo desarrollada en la cartera empieza a dar sus primeros frutos y los efectos esperados mantienen concentrados a las autoridades en el cumplimiento de los objetivos trazados.

Particularmente se habló de lo hecho, pero también se incluyó en el relato lo que no hicieron quienes precedieron al Frente Amplio en el Gobierno. Y no se habló de herencia maldita como tal, (aunque no deje de ser válido el concepto por herencia y por maldita) mal que les pese a unos causantes que siguen vivos y coleando.

Es ineludible incluir en el relato, toda la historia (herencia) para entender cómo se llegó a este estado de situación. Bien lo expuso Carrera, cuando habló de las inversiones y demostró que fueron los gobiernos del FA los que mayor inversión dieron al Ministerio del Interior. Luego vendría la crítica fácil y oportunista de un Maciel que -a su turno- pretendió banalizar la inversión comparándola con las cifras de delitos, con la intención de hacer inocua la misma por los resultados que dan las estadísticas.

Precisamente en ese punto es que el mentor quedó en posición incómoda pues aportó cifras absolutamente equivocadas, que no se corresponden con la realidad. No lo afirmamos por defender una gestión de la que hacermos parte sino porque  brindó cifras erróneas para hacer ver un supuesto déficit de la gestión frenteamplista. Así expuso que los hurtos durante el período de gobierno del Dr. Vázquez fueron algo más de 50.000, cuando en honor a la verdad Tabaré asumió el gobierno con un guarismo de 104.000 hurtos consumados y fue a partir de su gobierno que comenzó a descender la cifra, no sin altibajos pero con una clara tendencia descendente que se mantiene en la administración de Mujica (2005-104.092; 2006-101.886; 2007-88.842; 2008-105.629; 2009-94.555; 2009-94.508; 2010-95.269; 2011-97.573; 2012-93.962).

Otro de los pobres argumentos de Maciel fue la “cifra negra”, un guarismo que se supone ronda el 40% de no denuncia, con lo cual se pretende hacer ver que aún resta sumar ese 40% a las cifras oficiales. Lo que no dicen es que no es posible comprobar ese guarismo de forma científica (algo que parece no importarle), y que aunque así fuere, el mismo también vale para los gobiernos anteriores ya que siempre se dieron cifras -como es lógico- a partir de las denuncias producidas y no en base a supuestos hechos que no se registran.

Hacerse cargo

Particularmente álgida estuvo una respuesta de Carrera cuando refirió al Dr. Maciel como alguien que “habla con una ajenidad que no se entiende... porque no sé si saben – dijo- que el Dr. Maciel ocupó el mismo cargo que hoy desempeño, y es responsable de lo que no se hizo cuando ejerció este cargo”. Lo que no dijo Carrera es que también es responsable de la compra de “las latas” de Libertad -por citar un ejemplo-, un rincón de hacinamiento y horror que la administración Bonomi cerró definitivamente.

Si con la exposición de una gestión contante y sonante no bastaba, a su turno el Soc. Leal expuso cifras también históricas (algo que no les gusta recordar a quienes tuvieron las mismas responsabilidades dejando muy pocas -o ninguna- pruebas de su paso). 

Inequívocamente graficadas, las cifras de hurtos del período 1980-2012 mostró un crecimiento de los mismos en niveles críticos (casi el doble) en el período 1995 -2002 (54260 a 104902), siendo a partir del año 2005 donde se comienza a vislumbrar una tendencia a la baja (no sin algún altibajo), que se fue consolidando.

Lo mismo respecto a los homicidios, cuando a pesar de estar viviendo años de registro histórico, decir solo las cifras y evitar hablar de las causas resulta una mirada demasiado miope como para que se califique como un aporte. Mucho menos hacer del miedo el instrumento principal para abonar el discurso.

La actividad culminó con preguntas a los expositores, casi todas fueron para el Ministerio del Interior, algunas sospechadas por su origen. En efecto, las preguntas las hacían los ediles pero pudimos apreciar -no podemos afirmarlo- a Maciel lapicera en mano escribiendo y pasando papeles al moderador. 

Como decía aquel personaje de Eduardo D'Angelo, “Señoraaaaaaaa... usted no desconfiaría?

el hombre pasaba un papelito,

el perro gruñía desde la primera fila...