"Efecto Noviembre", reforzado

Fuente imagen: Radio Carve - Así Nos Va

El 1º de Noviembre de 2017 entró en vigencia el nuevo Código del Proceso Penal, un largo y esperado anhelo que devolvió legitimidad al sistema penal uruguayo al reencausarlo en consonancia con nuestro texto constitucional y tratados internacionales. El viejo sistema penal inquisitivo cedió legítimo lugar a un proceso acusatorio, adversarial, oral y público que otorga mayores garantías  a las víctimas y acota la prisión preventiva, devenida en regla por el anterior sistema. Un despropósito que inundaba las cárceles de personas sin sentencia condenatoria las que, muchas veces, recuperaban su libertad habiendo excedido la pena finalmente impuesta. Un sinsentido absoluto, pero… el "efecto Noviembre" era otra excusa del Bicho, según los que hoy gobiernan.

Un cambio necesario

El nuevo código no nació sin dolor, a pesar de las ventajas expuestas sufrió (y aún sufre), de los estertores propios de un complejo sistema que no tuvo el diagrama propio a sus necesidades y dejó a la luz -rápidamente- las debilidades de su instrumentación. Errores de diagnóstico que hoy, transcurridos cinco años de su aplicación, continúan siendo parte del problema al que hay que dar rápida solución. La falta de recursos asignados dejó al descubierto un sistema que mantiene su estructura funcional en los Juzgados cuando la realidad indica que el mayor peso administrativo y funcional recae ahora en las Fiscalías, lo que genera un efecto embudo que recurre casi que de forma automática al recurso de los acuerdos como solución inmediata a dicha acumulación. Y eso para los casos que se resuelven o atienden, porque quedan "en bandeja" muchos otros que terminan "emplazados sin fecha" y justifican el "efecto Noviembre" que tanto le criticaron a Bonomi. Claro que hoy van por el mismo argumento reforzado para justificar una gestión que mantiene las mismas dificultades que tuvo entonces, eso sí, sin la dosis de hipocresía que le imprimen los que hoy dirigen y argumentan sin pudor lo que antes le negaban al Bicho…

A confesión de parte

El pasado 9 de marzo un muy buen informe del programa Así Nos Va de radio Carve (Madrid y Ruggiero), ponía el foco en lo que años atrás afirmaba Eduardo Bonomi siendo foco de críticas a su gestión. Sin embargo, hoy asistimos a una suerte de hipócrita manifestación argumental de los mismos que vertían los  peores conceptos contra el entonces Ministro. Claro que al estar del otro lado del mostrador, la realidad les impone el reconocimiento implícito de un acertado diagnóstico que antes negaron... de ignorantes, no más.

Sin ser la única razón ni la causa de todos los males, la aplicación de un nuevo sistema, el traspaso de responsabilidades a los Fiscales - principales actores del nuevo proceso-, sumado a un diseño que tuvo sus errores de diagnóstico ostensibles (faltaron recursos humanos y materiales para su instrumentación), la modalidad del emplazamiento sin fecha deja a muchos delincuentes en libertad hasta nuevo aviso. Algo que se puede interpretar como una garantía (esperar el juicio en libertad y no en prisión ante la posibilidad de inculpar a un inocente), fue utilizado -y demostrado empíricamente- como un tiempo para seguir delinquiendo por muchos actores que siguieron con su raid delictivo.

Eso, que advirtió Bonomi en su momento, (y por lo que salieron prestos a imponerle el mote del "Ministro de las excusas"), es lo que reclaman y afirman hoy las autoridades de la cartera en sendas comunicaciones al Fiscal General de la Nación.

Si por lo menos admitieran que se equivocaron entonces, algo de paz devolverían al fallecido Bicho, quien tuvo la espalda fuerte y el cuero más que duro para soportar las críticas de los mismos que hoy recurren a sus explicaciones para justificarse.

En momentos que se discuten ideas compartibles sobre la imperiosa necesidad de generar consensos para una verdadera y auténtica política de Estado en materia de seguridad, un buen primer paso sería que desde el Ministro del Interior para abajo, reconocieran que Bonomi tenía razón.

Claro que reconocerlo no está en los planes de quienes no tuvieron -siquiera- la decencia ni el respeto por honrar su despedida negando un homenaje póstumo de la fuerza que supo liderar por una década.

La realidad de los hechos va demostrando, cada día que pasa, que a Bonomi lo va a reivindicar la historia…

el hombre brindó por el Bicho ,

el perro ladró su aprobación…