El novel candidato colorado -Ernesto Talvi- se manifestó en un Desayuno de Somos Uruguay sobre la situación económica del país, haciendo una comparación con la situación argentina y los efectos pos internas (las denominadas PASO). Su comparación resultó infeliz e impropia pues no solo las situaciones son diametralmente distintas sino que lejos estamos de generar las desconfianzas que predice (hace rato) el presidenciable colorado. A estar por la respuesta que dan los inversores y las calificadoras de riesgo a la situación económica del Uruguay, no me cabe otra expresión que decirle… Ay, Ernesto!!
Predictor es Núbel!
Una vez lo encontré en un comercio de un amigo, era un sábado y el domingo teníamos partido de fútbol. Ahí no más, de atrevido, le pregunté como estaría el tiempo y si podríamos jugar al fútbol. Con su bonomía -apreciable en sus exposiciones como hombre del clima en la TV- nos preguntó:
-A qué hora es el partido?
- A las 9:00, respondimos con mi amigo…
-A esa hora van a poder jugar pero al mediodía se descarga la lluvia!!
Así de contundente fue su veredicto. Esa noche estuvo estrellada como pocas veces, y sin contenerme llamé a mi amigo para advertirle sobre aquella predicción y que me iba a tomar toda el agua que cayera. El domingo jugamos el partido, pero cuando llegué a casa sobre las 11:30 aproximadamente, la cortina de agua que cayó fue imponente!! Todavía sigo tomando agua a cuenta de aquella promesa…
Esos sí son predictores! No estos que hace años siguen con su cantarola vaticinando crisis que no se concretan, en una especie de presagio que traduzca en votos lo que no logran con sus convicciones ni prédicas neo-liberales. Es cierto que nadie resiste un archivo, pero que en tan poco tiempo se hagan los distraídos olvidando que siguen sin cumplirse sus vaticinios lleva a pensar que les falla la memoria ram o tienen una hipocresía tal que asusta.
Tanto esfuerzo por querer mostrar un panorama que no se corresponde con la realidad se da de bruces con lo que expresara el propio presidente argentino en conferencia de prensa pos internas, alabando la situación de algunos países de la región: “… en Chile, Colombia, en Perú, en Brasil, en Uruguay, con reglas de juego, con instituciones, con democracias sólidas, con libertades...”, dijo Macri contraponiendo la situación de esos países con la que vive la Argentina tras el impacto de las PASO.
Y eso sin entrar a especular que la justificación que ensayó Macri para explicar la devaluación de la economía argentina se debió exclusivamente al resultado de la victoria del Frente para Todos de Fernández – Fernández. Porque bien podemos pensar lo contrario, que ese es el resultado de los especuladores de turno, con mucho poder económico, que sin reparar en nada y sin pudor alguno, se manifiestan como malos perdedores manipulando los mercados al influjo de una maniobra especulativa que -encima- los enriquece a costa de los que menos tienen y más sufrirán esos efectos.
Lo cierto es que mientras algunos -como Ernesto- advierten sobre la conducción económica del país y elogian (o elogiaban) a la Argentina de Macri, el propio Macri toma como referencia a Uruguay y su conducción política y económica.
De verdad, Ernesto?
"Miren yo hay veces que pienso, de verdad, ojalá gane el Frente Amplio y que tengan que arreglar el lío que van a dejar ellos, que lo arreglen ellos, si no tenemos que venir siempre nosotros a arreglar" – Ernesto Talvi, desayuno de Somos Uruguay (13/8/2019).
O fue un lapsus o definitivamente la laguna mental se le agrandó al punto de no recordar nada de lo que vivió y sufrió el Uruguay en el 2002. La falta de memoria es manifiesta y preocupante para quien tiene aspiraciones presidenciales, pues han pasado sólo 15 años y no faltan registros para conocer cómo estaba el Uruguay en el 2004.
Tranquilo, Ernesto, que el Frente Amplio recibió un país fundido y supo sacarlo adelante sin depreciar el trabajo de los uruguayos, sino -al contrario- dignificando su salario, devolviéndole poder adquisitivo, dinamizando el mercado interno, recuperando y multiplicando los mercados a los que vendemos; haciéndolo atractivo para los inversores -esos estúpidos comerciantes que siguen apostando por nuestro país como destino para sus inversiones-, mejorando la infraestructura, haciéndolo un país energéticamente sustentable con energías limpias. De verdad, Ernesto, ¿vos te escuchás cuando hablás?
En realidad creo -y muchos como yo también lo creen- que lo que menos les preocupa es el país que les vamos a dejar (siempre y cuando el FA pierda las elecciones, cosa que no creo), sino -por el contrario- les interesa y mucho la inmensa torta que recibirían en caso de ganar. Porque bien lo saben, es eso lo que les quita el sueño y les hace agua la boca, saber que de aquel país fundido no queda más nada, que hoy Uruguay tiene grado inversor asegurado (sí, ese que pusiste en duda y no bastó un día para que una calificadora lo garantizara un escalón por encima de tus vaticinios), y es destino para inversiones como la de UPM, la mayor de toda su historia.
No sé que los anima más si ganar las elecciones o querer que al país realmente le llegue una crisis que les de la razón, porque parece ser -a veces- que todo vale y en estas cuestiones en que depende la vida de la mayoría de los uruguayos, no es así.
No vale más tener la razón a que nuestro pueblo disfrute de un mejor país para vivir, y en eso estamos hace 15 años... y vamos por más!!
el hombre tomaba un café,
el perro mordisqueaba una medialuna...
Muy bueno, se merece muchos "aplausos" :)
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