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viernes, 4 de agosto de 2023

“Aramos” - dijo el mosquito… mientras le imprimía un pasaporte

Fuente imagen: Caras y Caretas

El narcotraficante uruguayo Sebastián Marset se convirtió en una enorme piedra en los zapatos del gobierno, tras la dimensión que viene acumulando su reciente aparición en tierras bolivianas. La trascendencia de sus actos está siendo cuantificada por los informes periodísticos que dan cuenta de una organización que llegó a movilizar –en tan solo un semestre- más de 16 toneladas de cocaína evaluada en unos 800 millones de dólares. Ante semejantes datos, las autoridades uruguayas están en el ojo de la tormenta mediática y judicial, por cuanto son las responsables de la emisión del pasaporte que operó cual salvoconducto para que hoy siga prófugo de la justicia internacional. Mientras el ministro Heber y sus asesores, utilizan la primera persona para referirse a una investigación que los tiene en la mira por los “errores” más que por los aciertos (¿?) en un caso que puede llegar a tener derivaciones impensadas, lo cierto -por ahora- es que Marset sigue eludiendo a sus perseguidores y muchos sospechan que abandonó Bolivia y podría estar en tierras brasileñas. Aramos dijo el mosquito (uruguayo), mientras el buey (boliviano) es el que hace todo el trabajo…

“Estamos pisándole los talones”

El Rey del Sur, como se autodenomina el uruguayo Marset, se ha convertido en el narcotraficante más buscado por estas horas en la región. Dimensionado por los informes de prensa que –aún amenazados por aquel- siguen dando cuenta del volumen y organización del mismo, los volúmenes de tráfico de cocaína junto con el nivel de su organización delictiva, lo ponen en un podio indiscutido del crimen organizado, actualmente.

Con la información divulgada no solo crece la figura de Marset, sino la increíble subestimación que hicieron las autoridades uruguayas al otorgarle un pasaporte de forma exprés, permitiéndole obtener el salvoconducto que le otorgó la libertad estando preso en Dubai. Todo ello a pesar de contar con información suficiente como para calificarlo de “peligroso y muy pesado”, según lo definió el propio subsecretario de la cartera, Guillermo Maciel.

Claro que subestimar a un narco pesado y muy peligroso no entra en la cabeza de nadie, y resulta a la postre inexplicable la resolución que llevó a la impresión de aquel documento en momentos que se desarrollaba una investigación en tierras paraguayas a las que no fueron ajenos ni el Ministro del Interior – Heber- ni el ex Director de la Policía Nacional – Fernández-, que por esa época habían mantenido reunión en diciembre de 2021 en Ciudad del Este, en el marco del Comando Tripartito sobre Seguridad con Paraguay, Argentina y Brasil. Resulta poco creíble que en ese momento no le compartieran información sobre el caso, si es cierto el protagonismo que alude hoy el titular de la cartera y que sostienen autoridades de su entorno más próximo.

- “No lo pudimos agarrar. Estamos pisándole los talones. No le va a ser fácil la vida, porque va a vivir huyendo”, dijo Heber en una rueda de prensa, en relación con el paradero del delincuente y las acciones llevadas adelante en Bolivia para su captura. (nota de Montevideo Portal del 2 de agosto  de 2023)

Así se refiere hoy nuestro Ministro del Interior, y no parece ser el mismo que argumentó en el Parlamento la pertinencia del otorgamiento del pasaporte que le permitió su liberación en Dubai. 

Con una increíble naturalidad, afirma que están tras sus pasos y que fue él mismo quien le aportó información a su par boliviano sobre la presencia de Marset en tierras bolivianas. Algo que si bien confirmó el propio ministro de Bolivia – Eduardo del Castillo-, no limpia la responsabilidad que les cupo a las autoridades uruguayas en la emisión del pasaporte en cuestión.

Resulta increíble que pretendan disimular la enorme responsabilidad que les cabe por la fuga de este narco pesado y peligroso al que ahora dicen estar buscándolo y tienen acorralado, haciendo suyas las palabras de quienes realmente están tras sus pasos y todavía no han logrado su captura: la policía boliviana.

Sin dudas que hay comunicaciones relevantes entre las diferentes policías de la región, algo que nadie duda. Lo que provoca suspicacias y poca credibilidad es que se arroguen un protagonismo que no tienen intentando disimular el grado de responsabilidad que tienen por haber propiciado la liberación de un narcotraficante que hoy es el más buscado del continente.

Algo de lo que tendrán que dar cuenta, ante la justicia oriental, que los tiene como indagados para conocer –precisamente- las razones que llevaron al otorgamiento del documento en cuestión.

Amenazados

Los periodistas bolivianos que informan sobre el caso han sido víctimas de amenazas supuestamente remitidas por el propio Marset. Mensajes idénticos recibieron periodistas uruguayos de canal 4 y 10, respectivamente, mereciendo la consideración del propio Heber que les garantizó la seguridad en su labor profesional. 

Lo cierto es que los mismos que no pudieron evitar que el propio Marset –estando requerido ya por la justicia internacional- ingresara al país y se llevara a su mujer e hijo, son los que ahora ofrecen garantías a los amenazados. Los mismos que le dieron el salvoconducto con el que obtuvo la libertad que le permitió eludir la prisión en Dubai donde había sido aprehendido por portar un pasaporte falso.

También llama la atención el nivel de impunidad que ostentaba Marset en Santa Cruz, Bolivia, donde –según se aprecia en videos- mantuvo la misma fisonomía y alta visibilidad pública sin las limitaciones que se presume de quien se sabe requerido con alerta roja de INTERPOL.

La investigación sigue adelante y da cuenta de los millones dólares incautados hasta  el presente y más de una decena de detenidos que podrían dar señales del desmontaje de la organización criminal. Sin embargo, con cada día que pasa aumentan las probabilidades de la fuga sin que baje el nivel de impunidad que maneja, tal como lo demuestra un reciente video donde se lo ve en imágenes argumentando a favor de los detenidos por su causa.

Heber y Cía. le están pisando los talones.

Solo le falta aclarar que cuando lo agarren tan solo sea para darle otro pasaporte porque aquel se le estaría por vencer…


el hombre salió corriendo,
el perro ladró un vencimiento…


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