A pesar que la fecha internacional votada por la Asamblea General de las Naciones Unidas -que contó con voto uruguayo- es el 30 de julio, en nuestro país se celebra también (ó, principalmente), el 20 de julio. Tomando la iniciativa del psicólogo y odontólogo argentino Enrique Febbraro, quien en 1969 se mostró sumamente conmovido por la llegada de Neil Amstrong a la Luna, según consignó El País en nota publicada hace exactamente un año. Justo en estos momentos de decisiones políticas trascendentales para el país, donde los partidos empiezan a definir sus posibles candidaturas, viene bien esta celebración para dejar en claro que sentimientos como ese deben primar por encima de cualquier otro. Es que si de verdad queremos llegar al mejor resultado es necesaria una base que sustente cualquier intento y hay que empezar por tener un sentimiento de fraterna amistad como mínimo...
Los hermanos (frenteamplistas) sean unidos
Mucho antes que aquel sicólogo argentino, Miguel Hernández lo dejó claramente establecido en su insuperable Martín Fierro. Sin ese ingrediente pre-existente cualquier relación entre dos o más personas sucumbirá ante la voracidad de sus contrincantes (los de afuera de los que hablaba Fierro).
En tiempos de definiciones siempre aparecen los intentos de “los de afuera” por echar más combustible a la relación de amistad o fraternidad frenteamplista para que las diferencias parezcan más grandes de lo que son y las fisuras se conviertan en grietas insalvables por ningún puente.
Mientras existen los que apelan a la privacidad de las discusiones aunque hacen públicos sus encuentros, (no se necesita mucho para ello y a veces ni siquiera la voluntad del protagonista), otros ventilan sus discusiones en abierta y pública acción de transparencia o de maniobra mediática. Por aquello de no importa de lo que hablen sino que hablen…
Portada El Observador del 19/7/2018 |
El Frente Amplio la corre de atrás en las encuestas y desde la vereda de enfrente se regocijan. Les falta memoria para recordar que han sabido festejar antes de tiempo varias derrotas, tanto en elecciones internas o nacionales donde vendieron la piel del oso mucho antes de cazarlo. Se aferran a las encuestas, que son solo una foto de un momento determinado, donde hay un “embriagado” que aún no se despabila pero que en cuanto lo haga sabrá devolvernos a los números que faltan. A pesar de los rezongos que imparte -con razón muchas veces- a quien le devolvió dignidad en derechos que -seguramente- no estarán dispuestos a perder.
La fuerza política de Gobierno ya acumula más de una década en el poder y es la única responsable de la profunda transformación que ha tenido el Uruguay, y la oposición lo sabe. A pesar de los errores que se pudieron haber cometido, hay un antes y un después del Frente Amplio y es tarea militante pasar raya haciendo el ejercicio de memoria que registre todos los logros obtenidos. Ese acervo es el mayor tesoro que hay que recordarles a quienes tengan alguna duda a la hora de elegir a quien otorgar el mandato de un nuevo período de gobierno.
Tan diversos pero tan unidos
Las diferencias son un ítem inexplicable para quienes no forman parte de esta fuerza pero es la esencia principal de un colectivo que hace de las mismas su principal caudal. La unión en la diversidad es algo que solo pueden entender quienes hacen parte de esta fuerza política; la misma que sin perder identidad, acuerda y se encolumna luego para hacer de la decisión consensuada su estandarte.
Por eso, en un día como este donde se celebra un valor tan importante para las relaciones humanas como la amistad, es necesario hacer que ese valor se consolide y prenda con más fuerza entre los frenteamplistas para que estos tiempos de definiciones transcurran sin inconvenientes. Hay muchos cantos de sirena en la vuelta que buscan atentar contra la fraternal alianza y si no cuidamos al instrumento, ahí sí se pondrá en riesgo el proyecto político que lleva década y media de plena vigencia.
Primero el Frente Amplio siempre, porque ese fue el medio que hizo posible la hazaña de llegar a ser Gobierno. Pero no para entronizarse y buscar el éxito personal de nadie ni de ningún sector, ya que todos hacemos parte del instrumento y TODOS haremos posible que se sigan profundizando los cambios. Corrigiendo errores, poniendo la marcha atrás cuando haya que hacerlo, pero en clave frenteamplista donde todos hacemos parte del mismo equipo.
La amistad es el principio de todo siempre, por eso en este día en que la región celebra la amistad, renovemos ese voto en clave frenteamplista…
el hombre saludó a su amigo,
el perro le ladró a la luna...
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