Le podrán decir cualquier cosa pero menos que no da la cara y dice presente en los momentos más álgidos y críticos. Una impronta que campea en otros miembros de su gabinete que lejos de esconderse también dan pelea para enfrentar los problemas propios de su gestión y a una oposición oportunista que hace leña de cualquier rama caída. Es el Presidente de TODOS, del mismo Uruguay que dicen representar quienes lo insultaron y ofendieron sin pudor frente a los medios de prensa que registraron el momento. No fueron todos, pero los más hirientes dieron muestras de un desconocimiento absoluto de lo que querían reclamar. No supieron responderle al Presidente sobre los puntos que reclamaban a viva voz, dejando claro que se trataba de un reclamo tribunero, que repetía consignas sin el más mínimo conocimiento de las mismas. No solo ofendieron a Tabaré, ofendieron al Presidente de todos los uruguayos, por eso y más que nunca: “Nos vemos en las urnas!!”
Certezas absolutas
Sorprendió a todos con su llegada a la primera de las reuniones pactadas en las mesas de negociación que se instalaron tras los reclamos de los “autoconvocados”. Si había movido rápido entonces -a pesar que le criticaron la demora en recibirlos- no se demoraron las medidas y la atención a los reclamos (los que eran atendibles, claro); mucho más les sorprendió que llegara a la reunión cuando nadie lo esperaba. Es que si algo le caracteriza a Tabaré es su impronta y personalidad para no rehuir ningún problema que se presente y buscar -entre todos- la mejor solución posible.
A su llegada a la sede del Ministerio de Ganadería, fue bien recibido por algunos productores que esperaban afuera y mucho más por los representantes de los sectores que integraban la mesa. Incluso el Presidente de la Asociación Rural – Pablo Zerbino – reconoció que aún cuando no se contemplaron todos los reclamos fue “una buena señal la propuesta del Poder Ejecutivo a los planteos”, según consignó Informativo Sarandí.
La instalación de una mesa de trabajo ya es de por sí positiva, con lo cual nunca puede afirmarse que el Gobierno no escuche ni de respuestas a los planteos que se hagan de forma democrática y civilizada. Es que la propia historia de la fuerza política que hoy está en el poder por mandato soberano, es una historia de acuerdos y consensos que sabe cómo llegar a una síntesis que contemple soluciones posibles a planteos justos.
No es un Gobierno que no escuche ni responda, sino todo lo contrario y, por si fuera poco, con un Presidente que actúa rápidamente. Es un Gobierno que aplica la marcha atrás si corresponde, y si el soberano se lo hace ver. Es un Gobierno de cercanía en toda su expresión, y es tan de cercanía que genera estos encuentros donde se abusa de la instancia y se ofende desde el anonimato. Un comportamiento próximo al de una turba que tira la piedra escondiendo la mano, y que se aprovecha de la circunstancia para hacer un planteo estridente y mediático que no se sostiene con fundamentos.
Si algo faltaba confirmar -por lo menos con quienes protagonizaron esta movida- es que no es un solo Uruguay como voceaban ya que cuando el Presidente los acompañó en la arenga callaron sus voces y lo dejaron solo como si no fuera uruguayo. Tampoco quedó claro que fueran productores y menos que no los impulsara un móvil político partidario. En efecto, cuando finalizaba casi el incidente se escuchó el grito “Nos vemos en las urnas”, lo que movilizó al Presidente a manifestar su aprobación con la consigna pues dejaba en claro que aquello no era apolítico como se decía sino que había una aviesa intención político partidaria. (Luego, en un comunicado, el movimiento se desmarcó de esos incidentes manifestando que quienes lo protagonizaron no los representan).
Mentiroso no!
Tabaré se despidió y se subió a la camioneta pero otra vez descolocó a todos con una reacción cuando enfrentó a un colono que le increpó que “no mintiera más”.
-No soy mentiroso – le increpó Tabaré, manifiestamente molesto con esa afirmación de quien reclamaba por los colonos y hacía referencia a una convocatoria que nunca llegó a la Presidencia de la República.
Tras varios intentos -sin éxito- exigiendo que retirara sus dichos, Tabaré desistió de seguir hablando para subirse definitivamente al coche que lo retiró del lugar. Luego circularía por las redes que ese colono ocuparía un campo en San José, y que nunca habría pagado una renta al Instituto Nacional de Colonización, dejando en cambio una deuda de UTE que debió hacer frente el INC en su momento. Más allá de la justicia de los reclamos, hay que ser y parecer, y -de ser cierta esta afirmación que se conoció sobre este colono- no parece ser el más indicado para representar a su grupo y, menos aún, para llamar mentiroso a nuestro Presidente.
Finalmente, de todo esto queda algo bueno y sano para quienes vivimos la época oscura de la dictadura y está implícito en esa afirmación que determinó el móvil político de los que increparon al Presidente. El vernos en las urnas reveló la intención de ese grupúsculo que no representa al movimiento “Un solo Uruguay” como lo afirmó un comunicado emitido, pero dejó en claro que sea cual sea la motivación, la democracia y solo esta decidirá el futuro de los uruguayos.
Estos episodios avivan la mística dormida, nos convocan, nos motivan y nos reagrupa con más fuerza, haciendo que nos sintamos cada vez más frenteamplistas.
Nos vemos en las urnas…
el hombre daba la cara,
el perro le ladró su apoyo...
Así será nos veremos en las Urnas con un proyecto que siga apostando a construir el Uruguay, un proyecto por y para el pueblo como en los últimos 13 años Salú compañeros!
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