Con los oídos bien abiertos...

Fuente imagen: http://www.ciaramolina.com/la-escucha-reflectiva/

En anterior columna referí a varios casos que dejaron de ser noticia por estos días ante la irrupción de los “autoconvocados” (que serán muy autos pero que son aprovechados por los oportunistas que intentan llevar agua para su molino electoral anticipado). Es que ya nadie se acuerda de Bascou ni de las costosas cámaras de Antía; en cambio sí salió a hablar la pareja de la intendenta de Lavalleja – Adriana Peña- exigiendo que no se le abone el aumento de sueldo. Por lo menos un poco de vergüenza queda aunque fuera tarde y a raíz de las denuncias presentadas, claro está. Por lo demás la cosa sigue incambiada, el Guapo Larrañaga desafía a todos anunciando que concurrirá a la convocatoria en Durazno, con lo cual el tinte político parece quedar más que claro por más derecho que tenga a asistir a la misma. Todos hablan de bajar el costo del Estado y le exigen a este que lo haga pero nadie habla del mayor costo que enfrentan hoy los productores agropecuarios: la renta o alquiler de los campos. Es que muchos de los que se subieron a este carro (o a las 4x4) son precisamente arrendadores que no están dispuestos a ceder ni un peso de su renta para aliviar el costo de los productores afectados. Hábilmente incendian la pradera junto a quienes padecen una escasa o nula rentabilidad de sus emprendimientos haciéndoles creer que con que le bajen la luz o el combustible les bastará para llegar a fin de mes, sin contar -por supuesto- que el mayor peso de su producción lo tienen en el pago de los arriendos de la tierra que trabajan. Mérito de los terratenientes y silencio cómplice de muchos actores -medios de prensa incluidos- que nada dicen a este respecto.

Presión fiscal estable

Históricamente la presión fiscal sobre los productores agropecuarios se ha mantenido estable en un 8% aproximadamente, sin embargo el valor de la tierra se multiplicó varias veces al punto que hoy una hectárea de campo arrendada impacta fuertemente en la actividad productiva siendo el mayor costo que deben enfrentar los productores hoy día. Claro que en una movilización como esta donde se incentiva el descontento haciendo foco en los puntos comunes, hábilmente se ignora el valor de la renta porque quienes fogonean la movilización son precisamente los dueños de la tierra que no están dispuestos a ceder peso alguno en aras de mejorar la rentabilidad de los que realmente están padeciendo el problema. Que el Estado se haga cargo siempre, mientras ellos siguen acumulando riqueza no parece ser ni lo más justo ni lo más aconsejable pensando en el dinero de todos. Socializar las pérdidas siempre a costo de los que menos tienen dejó de ser una posibilidad, por lo menos desde hace más de década y media…

Según datos de la OPYPA publicados en su anuario 2017, durante el año 2016 la presión fiscal sobre el agro alcanzó los 254 millones de dólares frente a 641 millones que sumaron los arrendamientos que debió pagar el sector a los terratenientes (datos citados por el ex senador y ex ministro de Ganadería, Ernesto Agazzi en Desayunos Informales de Canal 12 el pasado 19 de enero).

“Los muertos que vos mataís gozan de buena salud”

El líder del sector Todos del Partido Nacional – Luis Lacalle Pou- vaticinó “el fin del ciclo” frenteamplista, en una suerte de profecía que ganó los titulares del día pero que dista de ser cierta y mucho menos profética. Aprovechando la oportunidad de este movimiento de los autoconvocados deforma la realidad del país haciendo creer que el modelo económico se agotó cuando en realidad se trata de un modelo vivo que sufre los coletazos propios de la economía y que tiene enfrente a un gobierno que lejos de emular pasados ejemplos, atiende los reclamos y esta no será la excepción. De aquellos tiempos en que un Presidente hacía como que les pagaba a quienes decía que hacían que trabajaban o de otro Presidente que se jactaba de no haber perdido ninguna huelga, los uruguayos pasamos a gobernantes que tienen marcha atrás y corrigen rumbos. 

Hay reclamos que son justos y que serán atendidos como corresponde, pero también los hay que no son ni siquiera ciertos pero que se suman a las proclamas en una suerte de reclamo político partidario por más que los promotores se esfuercen en manifestar lo contrario. 

Una de las proclamas leída por estos días en alguna de las marchas realizadas habla de los uruguayos que optan por irse del país como única opción posible. Pues bien, los datos objetivos dicen otra cosa...

Aproximadamente 1.000 uruguayos retornaron del exterior sólo en el año 2017; la Dirección Nacional de Migración informó que es el segundo año en que Uruguay registra más ingresos que egresos (una cifra cercana a los 6.000). Por otra parte, Uruguay se va transformando en un país dual ya que en los últimos cuatro años cada vez más ciudadanos de la región eligen a Uruguay para vivir. Cuando se les pregunta por quê vienen manifiestan que lo hacen por ser un país altamente democrático, con un nivel de educación bueno y gratuito en los tres niveles; salud universal y gratuita para los más vulnerables; altos niveles de seguridad; relaciones laborales estables y seguras; seguridad social ejemplar, entre otras razones. Solo en el año 2016 se otorgaron 12 mil residencias, los registros indican que hace ocho años atrás el registro no superaba las 3 mil anuales.

Realidades paralelas

Es cierto que hay productores con problemas de rentabilidad importantes y es también cierto que van a ser atendidos por el Gobierno en su real dimensión. En ese sentido se manifestó el Presidente y también el Ministro de Ganadería. Así como también es cierto que hoy se cuenta con otra musculatura que hace posible la asistencia, pero que no puede ser a tabla rasa y pareja para todos en una realidad que si algo tiene es multiplicidad de actores y áreas de producción.

En medio de una temporada sin precedentes que superará -seguramente- todas las expectativas y datos de anteriores temporadas, se suscita este movimiento que disparó muchas reacciones radicalizadas en extremo que esperamos no se concreten. Porque no todo estará bien pero tampoco todo está mal como expresan los fogoneros de turno.

Casi 3 millones de pasajes emitidos para el exterior (la mayoría para hacer turismo), los balnearios de la costa uruguaya colapsados de gente (muchos uruguayos), al punto que se originaron problemas con las tarjetas BROU en muchos balnearios del este. La red Maestro del BROU se vio saturada por varios días producto del masivo uso por parte de los uruguayos que hoy pueden acceder a sus merecidas vacaciones. 

Las voces se harán sentir, la democracia en su mayor expresión se hará presente en Durazno para escuchar la voz de quienes reclaman acciones al Ejecutivo. Enfrente habrá un Gobierno que escuchará y atenderá los reclamos posibles, un Gobierno que no dejará de atenderlos como hasta ahora y que seguramente saldrá fortalecido con esa dosis de democracia directa.

Con los oídos bien abiertos, pero sin dejar de hacer lo que el pueblo uruguayo le mandató que es construir un mejor país para vivir todos y no solo algunos pocos...

el hombre se disponía a escuchar,

el perro también...