Fuente imagen: www.cuartopodesalta.com.ar |
Arrancó
el 2013 y los nefastos vaticinios de una mala temporada se dieron de narices
contra una realidad que muestra otra cosa diametralmente diferente. Los
balnearios explotan de turistas (muchos de ellos uruguayos que se ganaron el
derecho a disfrutar de su país como hacía mucho tiempo no pasaba), y entonces
los augures de lo malo apuntaron para otro lado. Una serie de extraños y
sospechosos hurtos a fincas de nuestro principal balneario despertó a aquellos
visionarios de lo nefasto para intentar pegar sin importar a quien perjudican con
los golpes.
Particularmente extraño resultó que
uno de los balnearios de onda –Punta del Diablo- resultó jaqueada por los
dueños de lo ajeno y perpetraran una serie de atentados (todos ellos de menor
cuantía, pero en número singularmente alarmante) en un fin de semana que se
tiñó de crónica roja aunque algo descolorida, por cierto.
En tan solo un día, se produjeron
varios incidentes que tuvieron a las autoridades policiales en vilo durante
todo el fin de semana y a estar por los resultados, con buen pie.
De todas las denuncias realizadas se
derivaron procedimientos exitosos que terminaron con los responsables ante la
Justicia y los efectos hurtados, devueltos a sus legítimos propietarios, en el
mismo fin de semana de producidos los hechos.
Sin embargo, hay que destacar que
tanto esfuerzo policial –tanta veces reclamado y denostado- fue poco menos que
vano. Los responsables de los incidentes o fueron procesados sin prisión –en el
mejor de los casos- o resultaron devueltos a sus responsables por su calidad de
menores. Algo recurrente últimamente pero no menos decepcionante para una
Policía que se esfuerza en atrapar a los responsables para que luego la
Justicia los termine devolviendo muchas veces a quienes son los que los
inculcan al delito… sus propios padres.
¡Así no vale! Es hora que los
encargados de impartir justicia hagan honor a su cargo y encargo, para que no
termine todo en un esfuerzo vano de una Policía a la que se le reclama todo
cuando en puridad es responsable de una parte.
Los dueños de los artículos hurtados
este fin de semana en Punta del Diablo pueden dar fe de esto que se expresa, y
si bien recuperaron sus bienes, la sociedad rochense tiene en el debe recuperar
la confianza en la Justicia, esa misma que libera a los responsables de estos
hechos sin siquiera someterles a alguna contrapartida que los haga repensar
otra vez antes de incurrir en la misma conducta.
Es cierto que hubo mucho tiempo en
que a la Policía se le reclamaron acciones sin obtener respuesta. Eso no es lo
que ocurrió precisamente este fin de semana en Punta del Diablo, sin embargo
los resultados se parecen mucho a los de antes, pero esta vez que no se diga
que la Policía no estuvo a la altura.
Esta vez la historia fue diferente,
pero la Justicia faltó a la cita… y sin ella no habrá final feliz.
¡Asì no vale!
el hombre recuperó el estéreo,
el perro ladraba en la salida…
No hay comentarios:
Publicar un comentario