La frase la inmortalizó la actual ministra de Economía y Finanzas -Azucena Arbeleche- con la intención de caricaturizar la gestión frenteamplista; sin embargo, no pudieron demostrar ni lo uno ni lo otro de tan mediática frase. Por el contrario, la misma frase hoy define su gestión y la de sus compañeros de gabinete (café vencido y Vale emprender, del MIDES; chatarras que no vuelan, Defensa; espionaje a senadores y pasaportes a narcos, Interior; por citar los más escandalosos). Frase que se impone como un signo distintivo de una administración que vino a cortar un ciclo de transformaciones que disfrutábamos todos los uruguayos, para beneficiar solo a algunos. Inundaron con discursos sobre el déficit fiscal y nos dejarán el mismo o peor guarismo con el agravante de un empeoramiento de los ingresos de trabajadores, jubilados y pensionistas, a los que debe sumarse el incremento exponencial de endeudamiento que elevó la cifra en varios miles de millones y una peligrosa incidencia respecto al PIB. Mucho más triste es que la desidia y el poco apego se aprecien en la gestión de la seguridad y termine costándole la vida a alguien…