Hace pocos días el periodista Leo Sarro posteó uno de sus acostumbrados videos en el que se pudo apreciar lo que se ha vuelto reiterativo en la imagen presidencial. Un mandatario que muestra su peor semblante y que esquiva con soberbia extrema una pregunta que nos hacemos hoy día sobre qué piensa el presidente de la inseguridad que preocupa en primer lugar a los uruguayos. No hace mucho tiempo lo veíamos vociferando desde el otro lado del mostrador, blandiendo promesas a diestra y siniestra, que no solo fueron incumplidas, sino que desnudaron ser inútiles y llevadas adelante por pésimos gestores que terminaron renunciados. Con menos soberbia se puede gobernar mucho mejor y -además- se puede empatizar con una ciudadanía que sufre los embates de una delincuencia que se incrementó al influjo inoperante de los que prometieron los mejores cinco años de nuestras vidas y nos regalaron los peores sin levante…