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| Fuente imagen: ladiaria.com.uy |
El Ministro del gobierno de Mujica que más "cotiza" para la oposición, salvó con holgura una nueva interpelación en la que -nuevamente- el instrumento sirvió para informar y echar luz en temas que fueron noticia en el primer mes de este 2013. Más allá del burdo intento de pretender sacar rédito político de un tema que nos importa a todos, como es la seguridad pública, lo destacable se dio al final mismo de la interpelación cuando miembro interpelante e interpelado se saludaron respetuosamente.
Es que el diputado Amado debió soportar y ver -en la más absoluta soledad- cómo se desmoronaban uno a uno los pobres argumentos esgrimidos como motivantes de una nueva interpelación a Bonomi por temas iherentes a su cartera.
Una línea argumental libretada desde la "trastienda" como se encargó de calificar el propio interpelado y que los asistentes a dicha instancia pudieron apreciar claramente en la única irrupción que hiciera el líder de Vamos Uruguay al hemiciclo parlamentario del Senado para dejarle instrucciones a su correligionario.
Instrucciones para llevar adelante un libreto mal escrito, pobre en argumentos, y repetido hasta el hartazgo por quienes pretenden seguir el camino de inculcar el miedo en la población como forma de sacar provecho político.
Tan malo fue el libreto como la interpretación del mismo por parte del interpelante, al punto que el libretista no pudo contenerse e intentó arengar desde twitter al mejor estilo "barra brava", a su joven diputado e invitando a los internautas a no abandonar el espacio virtual porque lo mejor estaba por venir...
Lo cierto es que después de esos anuncios y ante la contundencia de los datos aportados por el Ministro, lo prometido fue una deuda manifiesta. Sólo hubo tiempo para el silencio y el murmullo generalizado de estar presenciando el derrumbe de una interpelación mal entablada y mucho menos preparada.
El derrape twitero fue evidente. Ante la contundencia argumental de Bonomi controvirtiendo la afirmación de la violación a una guardia penitenciaria en el COMCAR por parte de otro funcionario, la intención twitera pasó a ser la "permisividad" ante la ingesta de alcohol en un establecimiento carcelario. Que no solo no es cierta -no se permite la misma- sino que dio motivo a la investigación y los sumarios iniciados.
El segundo tema también fue dinamitado claramente por Bonomi, con una contundencia tal que no quedaron dudas que la alarma pública generada fue una irresponsable actitud de los mismos que acusaban al gobierno de "estar matando la gallina de los huevos de oro". De los hurtos denunciados y ocurridos en nuestro principal balneario, el Ministro se encargó de repetir claramente los dichos de uno de los involucrados - Bulgheroni- quien en páginas del matutino El País reconoció que el suyo no era un tema de seguridad pública sino que fue notoriamente un hurto entregado. Por otra parte otro de los hechos destacados con mucha estridencia en los medios -y replicado en la vecina orilla- tuvo al empresario argentino Soldati, quien una vez que comenzó la investigación policial y judicial a hurgar en su entorno más próximo decidió retirar la denuncia.
Por su parte y respecto al más mediático de los hurtos ocurridos - supuestas joyas por valor de tres millones y medio de euros- las mismas no fueron denunciadas al ingreso a Uruguay ni consta que hayan salido por el aeropuerto de Barajas. Pasaron por múltiples escáneres y no hay constancia alguna de su existencia. Y para rematar, el propio Bonomi informó a la Comisión Permanente que no hubo denuncia judicial referida a las joyas de marras.
Luego, al tiempo de hablar de los homicidios, tampoco sirvió la información a estar por la reacción twitera del líder de Vamos Uruguay. Los ajustes de cuenta son un "invento" para justificar los asesinatos derivados del crimen organizado, y seguramente tampoco le haya convencido la explicación que diera el Director de la Policía Nacional a ese respecto.
Mientras Amado se hundía cada vez más en su sillón, el líder vociferaba en 140 caracteres, y todos nos quedamos esperando las prometidas cifras que nunca llegaron ("No se vayan y esperen las cifras que presentará Fernando Amado"). Seguramente porque las que mostró el Ministro fueron de tal contundencia que quedaron mudos...
Lo vieron salir mascullando bronca y desencajado. Pegó un portazo en su auto y las ruedas gastaron más goma que de costumbre...
el perro ladró ,
el hombre sabía que nunca lo dejaría solo...
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