¡Viva (el) sexto año!

Un legislador y un edil salieron rápidamente a viralizarlo en redes sociales y de ahí a que lo tomaran los medios no se demoró nada. Claro que el legislador abrió el paraguas (seguramente a sabiendas de la falsedad de su contenido), lo que no hizo el edil que se tiró a una piscina sin agua y así le fue. Bueno, es cierto que no es la primera zambullida en falso, tampoco, de ninguno de los dos protagonistas del caso, pero así y todo resulta de una desprolijidad mayúscula tamaño exceso que debería tener alguna consecuencia mayor que no pudiera zanjarse solamente con un simple pedido de disculpas. El caso es todavía más grave porque no solo comprobó la ANEP la falsedad de lo divulgado, sino que mandó archivar rápidamente el caso sin reparar que existió un video que seguramente fue manipulado para que se escuchara en redes lo que no se dijo en aquel acto de fin de curso en una escuela de Canelones. Las mismas redes se encargaron no solo de desenmascarar la farsa sino de devolver la gentileza con la picardía intacta de que el grito que verdaderamente existió tenía un implícito mensaje codificado…

Esperando el regreso

Ofrecieron los mejores 5 años de nuestras vidas, pero ya llevan 2 y la promesa sigue brillando por la ausencia, y lo que es peor aún es que lejos de gobernar se la pasan criticando al gobierno del FA. Ese mismo gobierno que hoy añoran muchos traicionados que despiertan lentamente, a costa de salarios recortados, mutualistas cerradas, puerto regalado a una empresa extranjera por 60 años, auditorías que se desinflan por su falsedad, inseguridad que crece en cuanto cede la pandemia, récord de muertos en privación de libertad y una campaña de humo político que poco a poco empieza a molestar a un electorado que se siente estafado en su buena fe. 

Y por si algo más faltaba para agregar, nos queda la violenta Nochebuena que dejó 5 asesinatos y otro tantos heridos graves que -por supuesto- será difícil conocer su evolución tras la falta de transparencia que ha instalado esta administración que registra un llamativo crecimiento de más del 50% de las muertes dudosas, según consignó el Semanario Brecha en su última edición (Ver nota)

¡Que viva el Frente Amplio!

El grito de un Maestro -parte de la coreografía final de un pericón escolar- fue desnaturalizado para ser usado políticamente en un tiro fallido que dejó en incómoda posición a sus difusores. Pero así como no se condena con la misma severidad que se cuestionó su falso contenido antes, una vez conocida la verdad y dilucidado el tema el manto de silencio es un factor que devela la complicidad de los operadores de turno tan afectos a criticar al Frente Amplio como en adular al gobierno actual. Lo cierto es que el grito del Maestro tenía implícito un mensaje oculto, que pronto se hizo carne en los desencantados votantes de una coalición que empieza a hacer agua y a evidenciar sus mentiras. ¡Viva el sexto año!, sí... el que siga a estos 5 que nos prometieron a base de mentiras y que brilla por su ausencia.

El video difundido no divulgó lo que verdaderamente ocurrió, pero poco importó a los operadores de turno que repitieron hasta el hartazgo su manipulado contenido. El ataque a la laicidad que pretendían demostrar quedó por el camino, y el caso reflotó casos como los de los profesores de San José, cuyas destituciones siguen en curso. 

Lo cierto es que la divulgación hecha por el diputado Lereté y replicada por el edil Rodríguez, tuvieron amplia difusión mediática generando todo tipo de opiniones sin que se considerara no solo la situación del Maestro involucrado, sino la de los escolares que fueron involuntarios protagonistas junto con aquel.

El Presidente del CODICEN guardó prudente silencio, olfateando (o sabiendo), que podría haber (como ocurrió), gato encerrado. La investigación de urgencia determinó la falsedad de lo viralizado, con la prueba contundente y unánime de los testimonios de los padres y -según se supo por reseñas de prensa- de videos adicionales que, extrañamente, no se divulgaron como aquel.

Entonces, nos surge la interrogante de si no se trató de una burda operación mediática con la intención de menoscabar la tarea de los Maestros y pretender manchar la actuación de un colectivo que se juega mucho en el referéndum contra 135 artículos de la LUC.

Al parecer las autoridades no se resignan a aceptar los contundentes resultados que obtuvieron las elecciones de los cargos docentes, y pretenden aprovecharse de episodios como estos para intentar ensuciar el ambiente, preparando el clima para intentar incidir en la soberana decisión del pueblo del próximo 27 de marzo.

De todos modos, el daño está más que consumado. Lo sufrió un Maestro que debió soportar el escarnio público de las redes sociales, y la réplica mediática que no reparó en divulgar y opinar sobre un contenido que fue descartado por falso. Lo injusto de todo esto es que mientras al video adulterado se le dedicó mucho tiempo y espacio para denostarlo, las resultancias de la investigación de urgencia llevaron menos tiempo de exposición y difusión. Al igual que la ANEP, el archivo -o el silencio- parecen ser el camino a seguir en lugar de indagar quién adulteró ese material y, particularmente, el audio difundido.

Varios reportes de prensa posteriores dieron cuenta del resultado final de la investigación de urgencia, con especial referencia a la existencia de "muchas declaraciones coincidentes" y "filmaciones que lo comprueban", según expresiones de la asesoría letrada de la ANEP, recogidas en una resolución que dio por terminado el tema, disponiendo su archivo.

Donde no hubo dudas ni adulteración de audio alguno fue en ocasión de la entrega de viviendas por parte del MVOTMA, cuando beneficiarias recibieron las llaves de sus fincas de manos de las autoridades (entre ellas la propia Ministra), y agradecieron a viva voz al verdadero artífice de las obras, al Frente Amplio.

Volviendo al video escolar, dicen las malas, (o buenas), lenguas que en realidad los responsables de la viralización del video hicieron la denuncia advertidos por el mensaje subliminalmente oculto tras la arenga final que cerró aquel pericón escolar. El grito realmente emitido para cerrar el tradicional baile oriental fue: "Viva el sexto año", en una clarísima alusión al año posterior a los fallidos mejores 5 que prometieron, y en notoria referencia al año del retorno frenteamplista.

A modo de descargo y en adhesión al honor dañado de los protagonistas:

Vivan los escolares!

Vivan los Maestros!

Y, si me permiten...

Viva el sexto año... el del regreso!!

el hombre esperaba los mejores años,

el perro también, pero sentado…