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miércoles, 15 de mayo de 2019

Clásicos uruguayos: antes, durante y ahora

Fuente imagen: campeondelsiglo.com
Desde que asumió tuvo la capacidad de entender el problema y la visión de una solución que no sería a corto ni a mediano plazo. Las urgencias de entonces (año 2010) se dirimían en definir el tamaño de un pulmón que dividiera -una vez más- a las hinchadas, esta vez, en la Tribuna Olímpica. Si aquel problema lo veía venir hacía bastante tiempo, el rol que le tocaba en suerte ahora lo ponía en la disyuntiva de incidir en una posible solución para la cual necesitaba convencer a los propietarios de la fiesta clásica de que el camino debía ser otro. Aquella reunión lo tuvo como partícipe principal al estar presidiendo la Comisión Honoraria  para la Prevención, Control y Erradicación de la Violencia en el Deporte, y -como tal- dejó claro que aquel pulmón no solucionaría el problema de fondo. Eran tiempos de campeonatos celebrados con incidentes en plena Avda. 18 de Julio, donde el fanatismo, (y delincuentes oportunistas), fueron los protagonistas principales de lo que, debiendo ser una fiesta, devino en desmanes, daños y delitos ampliamente difundidos. Desde entonces se han producido avances y retrocesos, hasta ahora… Hubo un antes y un después del decreto presidencial que “mandó a parar” -de una buena vez- aplicando lo que tantas veces se advirtió desde su cartera pero que siempre se cuestionaba. Hoy son otros tiempos, en que ya no se habla de incidentes en los escenarios deportivos y donde los operativos son una muestra acabada de la profesionalidad de una institución transformada durante la última década. Viene bien un repaso de los clásicos hablando del antes, el durante y el ahora...

domingo, 5 de mayo de 2019

Justicia, paz y… perdón


Justicia sin misericordia es crueldad. 
(Santo Tomás de Aquino)

Atrás quedará el riguroso luto que supo vestir tras una década de impunidad en el caso del asesinato de su hijo, lo dejó entrever en la conferencia de prensa que convocó para anunciar la resolución del caso que la tuvo como protagonista no deseada durante todo ese tiempo. Una blusa blanca era todo un mensaje para quienes sabíamos de aquella promesa que hoy se cumplía con el anuncio de los procesamientos de los homicidas de su hijo -Alejandro Novo- muerto tras una rapiña cometida en enero de 2009. Desde el primer día se prometió encontrar a los culpables para hacer justicia, y lo hizo desde un lugar que nadie imaginó entonces podría llegar a ocupar una madre a la que le habían arrebatado a su hijo de la peor manera: sin ánimo de venganza, sin odio, sólo buscando justicia. Y para que ese deseo no quedara en meras palabras, lideró un colectivo que encabezó con su nuera – Mónica Haskowec– (quien falleciera en el año 2017 sin llegar a conocer la resolución del caso de su esposo), donde se congregaron familias tan víctimas como ella, para emprender la misma búsqueda. Lo hizo como madre, por su familia y por las de todas las víctimas que la acompañan desde que fundó la Asociación de Familiares y Víctimas de la Delincuencia – ASFAVIDE. La justicia -finalmente- llegó y con ella empieza otro derrotero intenso y reparador donde la paz que da esta circunstancia irá liberando todo el dolor acumulado y, quizás, permita algún día dejar espacio al perdón… 

martes, 30 de abril de 2019

¿Y si paramos la violencia?

Vivimos tiempos violentos y eso ya nadie lo discute. Cada día se producen múltiples hechos donde la violencia es un denominador común que dice presente en cada uno de ellos. El comportamiento humano vive tiempos violentos, ha incorporado a esta peculiar reacción de su carácter como un insumo más en el cotidiano vivir de la especie. A pesar del proceso civilizatorio que sigue impresionando con sus avances en el conocimiento humano -que se multiplica a un ritmo vertiginoso y exponencial- no ha logrado que ese avance se traduzca en la reducción de los índices de violencia de sus congéneres. Parece un contrasentido, que, siendo cada vez más inteligentes, no seamos capaces de encontrar esa fórmula que logre bajar la violencia, madre de muchos de los males que padecemos. Estamos inundados de diagnósticos y previsiones, nos limitamos los derechos en procura de lograr ese cerco social que evite los efectos del accionar violento y, sin embargo, la violencia sigue expandiéndose como una epidemia incontrolable. Ensayamos muchas medidas que apelan a la misma herramienta como vacuna, es decir a la represión legítima -que no deja de ser violencia también- una respuesta que no logra resultados efectivos y termina alejando las soluciones definitivas al problema. Es tiempo de ensayar otros caminos...

viernes, 26 de abril de 2019

Gatillo presunto

Que pidan la renuncia de Bonomi ya no es novedad, lo hicieron desde que asumió el cargo prácticamente, luego de romper el acuerdo multipartidario al que se había llegado durante el gobierno de Pepe Mujica y al que el Ministro cumplió en su totalidad aún después de roto aquel consenso de todos los partidos con representación parlamentaria. Apuntaron siempre contra él, incluso cuando las cifras de delitos venían revirtiendo su incremento tras la irrupción del PADO, hasta que llegó Noviembre de 2017 y aquel terreno ganado a la delincuencia se perdió rápidamente. Nunca creen en las cifras del Ministerio del Interior, salvo cuando estas dan mal, allí las usan hasta el hartazgo para denostar la gestión de quien hizo una profunda transformación en la cartera más expuesta y difícil de gestionar sin dudas. En el último año de gestión no dejarían escapar la ocasión para volver a insistir con la pregunta sobre su renuncia. No lo conocen al Bicho, hombre que no rehúye ningún desafío y si no se fue cuando las cifras le daban muy bien, menos lo hará cuando hay que revertirlas a como dé lugar. En eso estuvo, explicando en Comisión de Seguridad y Convivencia del Senado, cuando el Senador convocante intentó fundamentar un proyecto de ley de su partido con un ejemplo que lo dejó muy mal parado. Fue peor la enmienda que el soneto y el gatillo fácil quedó sobrevolando aquella Sala de Ministros al punto que la convocatoria casi que terminó allí mismo y el otro convocado – Soc. Gustavo Leal- quedó para otra oportunidad.

lunes, 15 de abril de 2019

Maldición de Malinche

“Tú, hipócrita que te muestras
Humilde ante el extranjero
Pero te vuelves soberbio
Con tus hermanos del pueblo.”
                             Gabino Palomares, cantautor mexicano

Colorados de hipocresía
En los albores de una campaña electoral que tendrá su primer mojón en las internas de Junio, se coló de golpe el tema de los desaparecidos con una confesión que puso fin a un pacto de silencio de más de cuarenta años. Esa ruptura se hizo realidad en una confesión realizada por uno de los brazos ejecutores de los asesinatos cometidos durante la dictadura cívico-militar uruguaya. Esa cruda confesión -de dudosa credibilidad en cuanto a la solitaria actuación del confeso- derivó en una medida sin precedentes en la cartera de Defensa, donde sus máximas autoridades políticas fueron relevadas siguiendo por la destitución del mando castrense, actores que fueron parte de omisiones y/o dilaciones que el Presidente de la República no estuvo dispuesto a consentir.

viernes, 5 de abril de 2019

Omertá acorralada

Manejaron el poder (en comunión con civiles) durante 13 años y aún más, pues recuperada la democracia mantuvieron sus privilegios al punto de constituirse en una casta a la que la Justicia no le llegó a aplicar el peso de la ley conforme a sus responsabilidades. Fueron impunes durante mucho tiempo – demasiado - por los actos de terrorismo ejercidos cuando ostentaron el poder de facto. Se afiliaron al silencio como estrategia y nada les importó el dolor ni el sufrimiento de los familiares de quienes fueron “chupados” por sus acciones haciéndolos desaparecer sin dejar rastros. Ese pacto de omertá, al parecer, fue roto por uno de sus principales brazos ejecutores en un acto que no encierra ningún mérito sino todo lo contrario, ya que no hay un atisbo de arrepentimiento en su declaración. Parece más una venganza interna de quien reconoce en el ocaso de su miserable vida, lo que durante tanto tiempo negaron (protagonistas y cómplices), sobre el destino de los desaparecidos uruguayos.