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viernes, 14 de octubre de 2016

Mentira editorial

El Semanario Búsqueda emitió un editorial bajo el título “Frenar la impunidad” en el que enuncia una manifiesta crítica apelando a una falsedad en los dichos del ministro Bonomi. No solo falsea el sentir de sus dichos sino que -en forma más que alarmante dado el prestigio que le reconocemos al medio de prensa- tiene la osadía de entrecomillar una frase que atribuye al Ministro, aunque luego relativiza la misma con el latiguillo de “palabras más, palabras menos”. El editorial no tiene firma. Nos llamó poderosamente la atención que hicieran esa referencia de manera tan burda en un medio al que consideramos -hoy un poco menos- despegado del resto con aportes críticos que hoy brillaron por su ausencia. Un editorial de una página que mostró la hilacha tomando la posición más fácil y simplista de un tema tan complejo como la seguridad ciudadana.

martes, 4 de octubre de 2016

Miedo no, sentido común!!

Hay un dicho popularmente admitido que reza que el sentido común es el menos común de los sentidos, y parece ser que la realidad le viene dando la razón con amplio margen. Por estos días se lo puso en tela de juicio y se utilizó como argumento para llevar -otra vez- al ministro Bonomi al Parlamento para ser interpelado. La infame muerte de un vecino de Carrasco Norte a manos de un rapiñero desencadenó los hechos. Un posteo en las redes sociales de la víctima, amiga del fallecido que salió en su defensa, denunció falta de respuesta policial y de los servicios de salud en la emergencia. A todo esto, declaraciones de Bonomi al programa En Perspectiva, desataron la reacción y la iracundia de quienes esperan cualquiera de sus dichos para volverlo a poner en la palestra pública como si fuera el único responsable de todo lo que nos pasa a los uruguayos. No se bancan un Ministro que aplique el sentido común...

lunes, 26 de septiembre de 2016

Tiene carpa y payasos... ¡¡es un circo!!

Hay un Director en el medio que presenta cada número y cada número amenaza ser mejor que el otro. Se suceden uno a uno, en un ritmo que parece el adecuado para entretener (un rato nada más) a los espectadores que, de tales, tienen todo menos la espectativa. Es que los números son conocidos, están repetidos al punto de haber sido parte de otras tiendas (mayores o menores, pero tiendas al fin), para recalar en este otro nuevo circo que promete más de lo mismo. El Director se mueve como un gerente, administra los recursos, compra a sus artistas, hace del equilibrio una disciplina inútil que cede ante el poder que le da el dinero. El hombrecito se esfuerza por concentrar la atención del público pero la misma es efímera y dura lo que dura el anuncio, ese que termina siendo el acto anunciado. Una extraña sensación de autobombo invade la arena central de aquella carpa y el apagado aplauso se diluye rápidamente, como si fuera una tanda comercial. “Esto es el circo hijo”, intenta explicar un padre a un hijo que no levanta la vista y sigue cazando pokemones...

sábado, 17 de septiembre de 2016

Sur, “Mercosur”...¿y después?

El Tratado de Asunción está en tela de juicio a estar por los últimos acontecimientos que se derivaron a partir de la Presidencia Protémpore asumida (con fórceps) por la República Bolivariana de Venezuela. Presidencia que fue bloqueada con aviso de expulsión por estos días. Los cambios en el espectro electoral de nuestra América Latina han ido acompañados del cambio en el humor de los Estados miembros del bloque que afectan irremediablemente sus relaciones. Mientras los vaivenes de ese relacionamiento cunde en esos ámbitos, la oposición uruguaya se hace eco presionando para que Uruguay siga el ritmo de los socios que pujan por expulsar a Venezuela del acuerdo. Poco les importan los productores lecheros, por ejemplo, quienes aún a pesar de cierto retraso en los pagos, colocaron a precios increíbles una producción que trajo oxígeno al sector (en estos días se recibió otro pago por dicha venta). Uruguay mantiene una posición conciliadora que se da de frente con la presión de los socios mayores que quieren la expulsión sin más. Con un fuego cruzado de afuera y de adentro, la Cancillería uruguaya hace equilibrio con una enorme dosis de sentido común y sin atender el grito de la tribuna que se menea al compás de lo que le conviene un día sí y otro también.

viernes, 9 de septiembre de 2016

El “e-mail” de Artigas

Historiador G. Deleón y el porta chasque de Artigas
En el marco de los 200 años de fundación de Canelones, las aparcerías se preparan para una travesía ecuestre que homenajeará al Padre de los Orientales. Desde la ciudad de Sauce, sitio donde se encontraba la casa paterna del Prócer, partirán los primeros 12 jinetes a los que se irán sumando otros cientos (se estiman más de mil al final del recorrido) que realizarán más de 500 km hasta la Meseta de Artigas en el departamento de Paysandú. Si de por sí la movida tiene destaque propio, habrá un hecho que le hará distinto y peculiar, pues entre los jinetes irá uno especial portando un objeto también especial. En efecto, varios jinetes se irán posteando un mensaje celosamente guardado en un objeto que encierra una historia singular: el porta-chasque de Artigas. El “e-mail” de entonces, que supo trasladar la Proclama de Mercedes en el inicio de la Revolución Oriental y es muy probable también que transportara la convocatoria a los pueblos para elegir delegados al Congreso de Tres Cruces...

miércoles, 31 de agosto de 2016

Ceibalitos uruguayos

No sería un Consejo de Ministros más, y no lo sería porque los protagonistas del mismo fueron niños y niñas -escolares todos- que supieron hacerse de una instancia democrática consolidada en la administración del Presidente Vázquez. Esta vez llenaron la sala con sus reclamos, sin miedo ni vergüenza, alzaban sus manos mientras el murmullo de los maestros al fondo parecía reclamar la misma participación en las aulas. No faltó la crítica posterior que dejaran entrever una organización pautada previamente en esta iniciativa. Seguramente alguno de los chicos tuvo la ayuda adulta para ensayar su reclamo, pero en todos se pudo apreciar frescura y una sincera preocupación por su pedido. Y, por supuesto, esa cuota de inocencia repentina que mereció el aplauso de los asistentes a cada una de las intervenciones. Fueron los dueños del acuerdo, la anécdota simpática y esperanzadora de una generación de uruguayitos que se calzaron el sayo de ser la voz de los que serán dueños del país en poco tiempo más. Son los ceibalitos uruguayos, esos que nos permiten afirmar que hay futuro para el Uruguay.