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martes, 31 de mayo de 2016

Pibes chorros

Fuente imagen: prtarg.com.ar
La moto rugía su escape libre por las calles de Montevideo, la mano apretaba el puño del acelerador en procura de lograr la mayor potencia posible. La adrenalina corría por las venas jóvenes de dos adolescentes que manejan alterados, fugándose del patrullero. A pocas cuadras del lugar se cometió una rapiña a un motociclista, las unidades están alertas. La voz de alto que no se acata, el arma que se desenfunda y empieza a disparar para cubrir la huída. Las luces titilan cada vez más cerca, la sirena policial parece un lamento que anticipa el desenlace. Las balas ya surcan el aire de un barrio acostumbrado al paseo de la muerte por sus calles y pasajes. La certera bala pone fin a la persecución, caen conductor y pasajero, pero el peligro aún acecha. Es la vida de uno u otro, ya no hay regreso, no hay oportunidad. Es el enfrentamiento final, esa batalla a la que se juegan algunos jóvenes (casi niños), que salen a ganar o a perder. Es la “yuta” contra los “pibes chorros”; son ellos o nosotros, comentan algunos sin saber que somos todos...

viernes, 27 de mayo de 2016

Todos víctimas

La Justicia laudó, en forma inobjetable y en tiempo récord, la libertad y archivo del caso del comerciante que diera muerte a dos jóvenes que fueron a rapiñar a su comercio, munidos de un arma de fuego. Era el cuarto intento en pocos días. Era la cuarta amenaza que sufría, el cuarto encañonamiento que padecía a manos de un joven delincuente que salía a ganar sin medir pérdidas. El fallo judicial contó con la bendición de una sociedad que reclama mano dura contra la delincuencia. Es que esa mano dura es la primera reacción, la que cualquier persona decente piensa y ejecuta sin pensar en las consecuencias.  Es la ley del ojo por ojo; el bronca, rabia, angustia y miedo. Todo junto en mezcla peligrosa que deja marcas imposibles de borrar y menos, de sobrellevar. Es el instinto de conservación, ese que impulsa a defenderse, a protegerse. Ese impulso que llevó a un comerciante a responder y defenderse de un atraco al que estaba siendo objeto amenazado con un arma de fuego. Un hecho que también lo convirtió en víctima, puesto que una vez consumada la acción irreversible de sus actos, quedó sumido en la desesperante situación de cargar con dos muertes jóvenes. No se puede esquivar ese punto, no se puede ser tan insensible a la hora de emitir un juicio o una opinión. No se puede obviar que hay múltiples víctimas a partir de este hecho que no es el primero y que -desgraciadamente- tampoco será el último. No se puede ignorar que son todos víctimas...

martes, 17 de mayo de 2016

Montevideo ¿se puede?

Pasaron días, muchos días, y él seguía intacto, sin cambios. Desbordante, hinchado, lleno en exceso, superando ampliamente su capacidad operativa. Pero seguía allí, inamovible, resistiendo el uso, o -más bien- el abuso. Con su estampa en franco deterioro, símbolo urbano de una teoría que hace de las ventanas rotas su “leitmotiv”. Son esos personajes de latón que ya no resisten más pisadas y se entregan indefensos al consumismo de un país que demuestra con ellos lo peor de los excesos. Son los contenedores de mi barrio, de todos los barrios de Montevideo. Un Montevideo que “se pudo”, como quedó demostrado por estos días tras una emergencia operativa que demoró mucho tiempo en implementarse. Hoy siguen luciendo rotos, abollados, despintados, sucios, afeados, pero vacíos al fin. Y sus entornos -esos que hacían parte del bochornoso espectáculo de inmundicia desperdigada- también aparecen limpios y barridos. Por eso es que animo a decir que “Montevideo se puede”... ¿se podrá?

miércoles, 11 de mayo de 2016

Made in China

Una compra de uniformes del Ministerio del Interior generó la iracundia blanca y el automático pedido de informes para conocer qué extraño impulso antipatriota llevó a Bonomi a elegir la ropa china antes que la nacional. Hasta ahí cualquier desprevenido podría pensar que los descendientes de Herrera volvían por la revancha del viejo caudillo que si algo tenía de bueno era su profunda defensa nacionalista no tanto por la divisa blanca propiamente dicha, sino por la defensa inclaudicable de la soberanía nacional. Hasta el Tribunal de Cuentas objetó la compra y ni lerdo ni perezoso el senador Lacalle Pou blandió la pluma para pedirle cuentas a Bonomi por semejante atropello.

viernes, 6 de mayo de 2016

Somos resultado de un milagro

La vida es un resultado milagroso en sí mismo, ese soplo o instante en que despierta la odisea de un ser vivo es producto de un afortunado instante que pudo ser ese -y solo ese- por ese microsegundo en que se activa. Pero así como el azar o el creador (según quien crea o no), da lugar a ese instante maravilloso, no es menos cierto que hay factores que ayudan a mejorar ese milagro al punto de hacerlo perfecto. Factores sin cuyo auxilio hubiera sido otro el resultado, incluido el fracaso. No basta con ese impulso mágico o eléctrico que da inicio a todo, a veces es necesaria la asistencia de otras personas que hagan su parte para que opere el prodigio. En el mes que recordamos a nuestras madres, viene a cuento la historia de un tal Thomás Alva Edison y de un amigo al que llamarè Juan, Pedro, Carlos o Ernesto...
                    
(Dedicado al amigo protagonista de esta historia y a todas las madres) 

viernes, 29 de abril de 2016

“Fatto in casa”

Daniel Garín, Comuna Canaria, hablando a Prod. Fliares.
Representan el 15% del PIB, una cifra nada despreciable para una economía como la uruguaya en la que el mercado interno comenzó a tener incidencia al punto de ser un motor anti-crisis. Son familias, son trabajadores que producen con sus propias manos insumos para alimentar a gente y dinamizar un sector indefenso durante mucho tiempo. Son los productores familiares, un colectivo de emprendedores que empiezan a disfrutar las virtudes de juntarse para potenciar sus posibilidades como proveedores  serios y confiables para el Estado. Particularmente lo hicieron en una experiencia inédita para la administración pública, encontrando tierra fértil en los responsables de una cartera que jamás imaginaron sería la puerta de ingreso al mercado. Hoy surten las cárceles uruguayas como primer paso que ya empieza a transitar un largo recorrido avalado por una producción responsable y seria que genera confianza. Son productos “fatto in casa”, de mejor calidad y a mejor precio.