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domingo, 8 de julio de 2012

Cortá con tanta dulzura...


Efímera luna de miel

Una semana duraron las alabanzas al “mejor documento de toda la historia nacional en materia de seguridad”, y la luna de miel terminó abruptamente con la presentación del proyecto de internación compulsiva para adictos en situación de “fisura” (sí, hay que decirlo así!) 


El autor de la frase calificadora del documento “Estrategia por la vida y la convivencia” es uno de los más ácidos críticos de las políticas de seguridad implementadas por esta administración, el Soc. Rafael Bayce. Poco duró la idílica reacción despertada tras la emisión del documento de marras pues a una semana del mismo y con la presentación del proyecto de ley de internación compulsiva, echó por tierra todas sus alabanzas y pasó de nuevo a su estado natural.

Algo que debieran reconocer es que el proyecto de internación compulsiva si bien no estaba explícitamente incluido, podía inferirse en su punto e)* y había sido parte del discurso del Presidente Mujica en la campaña electoral.

Seguramente el texto tenga que ser corregido para dar todas las garantías necesarias a quienes, afectados por una adicción peligrosa, necesitan la atención que hoy no tienen y de la que nadie –hasta ahora- se hace cargo. No basta con esgrimir un ataque acérrimo si no se acompaña de una alternativa real que sustituya lo que se propone. Y tampoco basta con asimilar la internación compulsiva de un adicto con una detención policial, pues presentarlo de esa forma es una burda manera de falsear lo que la gran mayoría de la gente reclama y entiende de la propuesta.

Primero, porque la internación no es una detención y mucho menos, policial. La Policía podrá actuar como garante de la seguridad del equipo técnico que forme parte de las brigadas anunciadas, pero no son quienes deciden la internación. Claro está que por tratarse de casos extremos –otra condición que no se reconoce por los críticos de la propuesta- es necesaria la presencia policial que garantice la seguridad de los brigadistas y evite los daños colaterales que pudiere ocasionar quien se resista a la internación.

Internación que será finalmente decidida o no por un Juez, el que deberá contar con el aval de un informe médico elaborado por los técnicos que decidieron esa intervención. Ahora parece ser que esta propuesta habla de una brigada similar a lo que era la antigua perrera; que saldrá sin más a dar caza de cualquiera que ande por la calle. En verdad la medida apunta a quienes están “fisurados”, muchas veces en un estado de abandono tal que poco o nada importa a quienes, desviando la mirada, se auto convencen de que el problema no existe. Pero el mismo está allí y hay que darle una respuesta.

Principalmente porque quienes lo niegan son después los mismos que reclaman mayor seguridad al sentirse afectados por estos mismos que padecen una adicción e incurren en el delito para seguir satisfaciendo la misma. Y si no están en el delito, también. Porque en ese caso, merecen salir de ese estado y volver a ser parte de una sociedad que los necesita aptos para crecer junto con ella.

También se habló de lo incongruente de liberalizar la marihuana y por otro lado proceder a una medida como esta. Como si el solo hecho de liberar el mercado del cannabis genere una epidemia de adictos en descontrol. Aquí más parecen incoherentes los críticos que el gobierno, pues si así lo entienden es porque dan por descontado que habrá un consumo descontrolado de la marihuana y que lo que se buscaba con la lucha por su liberación era poder hacerse adictos abusivos y descontrolados y no ejercer su derecho a un consumo responsable.

Como sea, la luna de miel duró muy poco. Por lo menos en lo que tiene que ver con este proyecto –queremos creer que con el resto de las medidas se opinó sinceramente- pues todas son parte de un accionar que no se detiene y que ya está andando. La vida y la convivencia también tienen como condimento estos desencuentros que permiten –al final- acomodar las conductas haciendo del pacto social un acuerdo posible.

La discusión recién comienza, pero bien vale la pena darla para que los uruguayos podamos empezar a resolver esos conflictos cotidianos que hacen de la vida en sociedad nuestra principal preocupación por estos días.

Se cortó la dulzura, pero seguimos en dialéctica productiva, al final se trata de encontrar juntos la mejor solución.

En cuestión de gustos nada está escrito.

*e) “Abordaje integral de la problemática de las personas afectadas por el consumo problemático de drogas y su entorno, generando una estrategia integral para actuar sobre las principales consecuencias del consumo de drogas en particular de la pasta base de cocaína.” - Documento Estrategia por la vida y la convivencia.



el hombre se tomó un mate dulce,
el perro, un hueso amargo...

1 comentario:

  1. Muy bueno , hay que accionar e intercambiar ideas y seguir adelante con lo programado

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