Aparecen cada cuatro años y no son el “29 de febrero”, son los cucos que proponen aquellos que se mantienen anclados en el tiempo y atornillados (cada vez con menos tornillos) en los sillones de sus parcelas de poder. Aparecen para despertar viejos y nuevos “cucos”, en un intento por desviar la atención y sembrar miedo en una población que ya no se asusta fácilmente. Estos nuevos cucos tienen cara de talibán o de niño sirio, suman varias cifras de inflación, o nacieron hace 12,13,15 o 16 años...
Y pensar que uno se crió asustado por un viejo que cargaba una bolsa!